La automovilística planea despedir a 1.144 personas, lo que supone el 19% de los trabajadores de la planta. “La dirección de la empresa ha hecho especial hincapié en incluir en el ERE a parte de la plantilla más joven existente en la fábrica, por razones obvias desde su punto de vista. De ser así, tendrá que incentivarlos lo suficiente. También ha insistido en la necesidad de finiquitar el proceso antes de las vacaciones de verano”, ha explicado en un comunicado UGT, el sindicato mayoritario en la factoría.
“Los planteamientos que hemos realizado por parte de UGT, como rebajar la edad y ampliar los plazos de ejecución parecen antagónicos a los deseos de la dirección. Pero si de verdad quiere alcanzar un pacto, la empresa deberá modificar su posición y atender nuestra propuesta”, ha añadido el sindicato, que ha dicho que esta semana habrá otra reunión a la que no se ha puesto fecha aún. UGT ha resaltado la importancia de garantizar “la voluntariedad” de las salidas, como se hizo en 2020 y 2021.
El motivo de esta fuerte de reducción de plantilla es la salida de modelos de la fábrica valenciana. El año pasado dejó de hacer el Mondeo y en abril parará la producción del S-Max y el Galaxy. De esta forma, solo le queda el Kuga (el que más carga de trabajo da a la fábrica) y la Transit Connect, de la que dejará de hacer la versión destinada al mercado europeo a finales de este año y se espera que en 2024 deje de producir la que se vende en el mercado norteamericano. Así, el Kuga será el único modelo que le quede a la fábrica hasta la llegada de los modelos eléctricos a mitad de la década.
Para electrificar su planta, la automovilística aspira a las ayudas de la segunda convocatoria del Perte del motor, pero Industria ya le ha avisado que las ayudas están sujetas al mantenimiento del empleo en Almussafes. El verano pasado, Ford había renunciado a los 106 millones que le correspondían del primer Perte porque se vio incapaz de acometer las inversiones antes de junio de 2025, la fecha límite estipulada en las bases de la primera convocatoria. Ahora, el fabricante está a la espera de que salga el segundo Perte, que tendrá la misión de colocar los 2.182 millones que quedaron sin asignar el año pasado (el 75% del presupuesto). El Gobierno ya ha adelantado que esta segunda convocatoria permitirá realizar las inversiones hasta 2028, respondiendo así a una petición unánime del sector.