Marruecos vendió frutas y hortalizas frescas a España por valor de 672 millones de euros en los cuatro primeros meses del año, un 28 % más que en la misma referencia de 2024. Estos valores engrosan la posición de Marruecos en el mercado nacional, que compra el 33 % de sus productos hortofrutícola en el país magrebí.
Los arándanos destacan como la fruta marroquí por la que España ha desembolsado más dinero, con un incremento considerable de un año para otro: la factura del primer cuatrimestre de 2025 es de 172,22 millones de euros, frente a los 131,45 millones de euros de 2024. Las frambuesas han experimentado un crecimiento similar, pasando de suponer de 105,92 millones de euros en 2024 a los 133,54 millones de euros de enero a abril de 2025.
El tomate, producto que más sale a relucir en la competencia agroalimentaria entre España y Marruecos, emerge como la hortaliza por la que más ha facturado el reino de Mohamed VI al país ibérico. Según los datos ofrecidos por el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa a través de DataComex, España gastó 63,47 millones de euros en tomates de Marruecos durante el primer cuatrimestre del año, un 63,47 % más que en el mismo tramo de 2024. Esta evolución del tomate de Marruecos en el mercado nacional y europeo se hace más evidente con perspectiva: la exportación de tomate de España a la UE ha pasado de 786.599 toneladas en 2014 a 591.098 toneladas en 2024, (excluyendo a Reino Unido) reduciéndose un 25 %, mientras que las importaciones españolas de tomate de Marruecos han crecido un 269 % en el mismo período, pasando de 18.045 toneladas a 66.624 toneladas.
El campo se mantiene a la espera de que la Comisión Europea responda por escrito a las peticiones planteadas y actúe, ya que entienden que está avalancha de frutas y hortalizas de Marruecos lastra su competitividad.