Las dos últimas semanas han estado dominadas por el rebote bastante fuerte que ha tenido el dólar norteamericano. Este rebote ha sido provocado, sobre todo, por las expectativas de los mercados acerca de que la Reserva Federal habría terminado el ciclo de subidas y quizás podría haberse planteado cortar la subida de tipos de manera bastante extensa al final este año. Sin embargo, esas expectativas se han se han desvanecido y, ahora, tras conocerse datos consistentes tanto del mercado laboral como de inflación, que no acaba de bajar y sigue situándose por encima de las estimaciones, los mercados otorgan más de un 50% de posibilidades a que volvamos a ver una subida de tipos en la reunión de junio. Y que cualquier recorte de tipos que veamos este año va a ser muy moderado.
Esta previsión de tipos ha llevado al dólar a tener un comportamiento muy bueno frente casi todas las divisas, con la excepción de las latinoamericanas, que siguen siendo las que mejor comportamiento han registrado este año.
En cuanto al límite de deuda estadounidense, no esperamos que haya mayores problemas. Los mercados financieros, por lo general, tampoco los tendrán. La Bolsa y, concretamente los activos de riesgo, continúan presentando un comportamiento muy positivo, lo que indica que los mercados realmente no están muy preocupados por el posible impago de obligaciones del tesoro norteamericano. Esperan que se llegue a un acuerdo, como parece que va a ocurrir.