El sector agrícola sufrió un descenso en el número de afiliados en enero, prolongando la trayectoria negativa que mantiene desde hace varios años. La industria incrementó su empleo en 4.300, siempre con datos desestacionalizados, un resultado muy semejante a los incrementos mensuales registrados a lo largo de 2023. La construcción, que presenta más volatilidad, obtuvo en enero un buen resultado, con un avance de 7.800. Finalmente, en los servicios el incremento fue de 34.000, un resultado superior a los recogidos en los meses precedentes.
La tasa de temporalidad desestacionalizada descendió tres décimas porcentuales con respecto a diciembre hasta el 13%. Al inicio del año pasado se encontraba en torno al 14%.
En suma, se mantienen las mismas tendencias observadas en la segunda mitad de 2023, con incluso una ligera aceleración en los datos de diciembre y enero con respecto a los meses anteriores.
El número de desempleados registrados en enero aumentó en 60.404, lo que supone un descenso de 7.600 en términos desestacionalizados por Funcas. El número de demandantes de empleo ocupados – dentro de los cuales se encuentran los fijos discontinuos– aumentó en enero en 31.550.
Con los datos de diciembre de 2023 correspondientes a las prestaciones por desempleo, tenemos que la cifra media anual de beneficiarios fue de 1,774 millones, 12.600 más que la media del año anterior. Pese a este incremento, se trata de una cifra muy baja en comparación histórica, la más reducida, junto con la de 2022, desde 2008.
El gasto en prestaciones ascendió en el conjunto del año a 22.130 millones de euros, un 6,5% más que el año anterior. La tasa de cobertura de las prestaciones presentó a lo largo del año una tendencia ascendente, finalizando el ejercicio en el 70% en términos desestacionalizados, la tasa más elevada desde mediados de 2011.