El incremento estuvo repartido casi a partes iguales entre trabajadores extranjeros y nacionales. Por sectores, el empleo descendió en la agricultura y ralentizó su ascenso en la construcción, mientras que en la industria y los servicios se observa una ligera aceleración. Dentro de este último sector,
destacó positivamente el comportamiento de la rama de transporte y almacenamiento, mientras que en la rama de Administración Pública la destrucción de empleo fue sensiblemente superior a lo habitual en un mes de enero.
El incremento del empleo asalariado fue algo menor que en los meses precedentes, mientras que el no asalariado mantuvo una tendencia de aceleración iniciada a mediados de 2024, tras una etapa de débil crecimiento que comenzó a mediados de 2022.