El aumento de la afiliación ha tenido lugar en todos los sectores. Destaca especialmente la rama de hostelería, que explica en torno a la mitad del incremento bruto de afiliados, seguida de comercio y de Administración Pública. También ha habido un descenso de 3.500 en el número de trabajadores en ERTE, hasta 13.660, la cifra más baja desde el inicio de la pandemia. La caída de abril procede fundamentalmente del sector de automoción, que experimenta de forma periódica incrementos y reducciones en el número de trabajadores en ERTE debido a problemas intermitentes de suministros. Cabe destacar la diferencia entre la evolución de trabajadores asalariados y no asalariados. Mientras que estos últimos registran tasas interanuales de crecimiento nulas, los primeros alcanzaron en abril un crecimiento interanual del 3,6%.
Este menor dinamismo de los no asalariados ya se observaba en los años previos a la pandemia. Bajan los desempleados registrados El número de desempleados registrados en abril se redujo en 73.890, que en términos desestacionalizadossupone una reducción de 4.200. Los demandantes de empleo ocupados, categoría que incluye a los empleados con contrato fijo discontinuo, se redujeron en 70.000, lo que puede explicarse por su reincorporación al empleo de cara a la Semana Santa y la proximidad del periodo de temporada alta en el sector de hostelería. El número de contratos registró un descenso interanual del 20,2% en abril.
En los últimos meses, en términos desestacionalizados, los contratos temporales perecen haber frenado su caída, mientras que los indefinidos han registrado un ligero descenso, lo que ha supuesto una leve reducción en el porcentaje (desestacionalizado) que estos suponen de la contratación total, desde los máximos del 45% alcanzados el año pasado (antes de la reforma laboral el porcentaje era del 10%). Desde enero aumenta el número de beneficiarios de prestaciones El incremento en el número de beneficiarios de prestaciones por desempleo registrado en marzo confirma el cambio de tendencia al alza observado en enero y febrero, tras dos años de descensos. También el gasto en prestaciones está aumentando, y en marzo fue un 3,1% superior a un año antes. La tasa de cobertura se situó en el 66,61%, lo que supone un incremento en términos desestacionalizados