Entre ella, figuraría la fuerte caída que experimentó el sector en 2022, muy sensible a las decisiones de política monetaria restrictiva del la FED.
“Partimos este año de un mercado que ha corregido por completo la caída del pasado ejercicio, y a su revalorización ha contribuido que los resultados de las principales compañías, que parecía que iban a deteriorarse, sufrieron menos de lo previsto. A todo ello se sumó la aparición de la Inteligencia Artificial como nuevo jugador”, explican desde el departamento de análisis de Gescooperativo.
Aunque resulta difícil predecir si este rally alcista se podrá mantener en el corto plazo, dado que es imprevisible saber de antemano si se producirá, por ejemplo, un nuevo giro en la política monetaria, lo que sí parece claro es que las expectativas de futuro para el sector son optimistas. “En el largo plazo, parece evidente que el sector se beneficia de un entorno favorable. Es un sector sometido a una innovación continua, que invierte grandes sumas en I+D y que se aprovecha de la tendencia imperante que representa la digitalización de la economía. En un mundo globalmente interconectado, cada día aparecen nuevos dispositivos, aplicaciones y servicios, y continúan desarrollándose nuevas tecnologías, como el blockchain, la realidad aumentada, los vehículos autónomos…
Además, herramientas como la inteligencia artificial, se encuentran todavía en una fase temprana de desarrollo e implantación, lo que le permite tener un amplio recorrido”, señalan los expertos de Gescooperativo.
Para estos mismos expertos, el nicho de negocio que mejor comportamiento está teniendo en Bolsa es la Inteligencia Artificial. “Después de presentaciones como el ChatGPT, el mercado espera conocer los siguientes pasos en la evolución de esta tecnología. Los inversores han concentrado su atención en las apuestas de los gigantes tecnológicos respecto a la Inteligencia Artificial, y dan una creciente importancia a los planes de implementación de esta nueva tecnología, penalizando a las que se quedan fuera de la carrera. Esto afectaría tanto a las compañías que puedan incorporar la IA como a los fabricantes de componentes que hacen posible la implementación de la Inteligencia Artificial”.
En cualquier caso, para Gescooperativo, estamos ante un nicho de mercado esperanzador tanto a corto como a medio plazo, y no solo para los gigantes tecnológicos centrados en su desarrollo, como Google, Microsoft o Apple, sino también para las empresas que la aplican en sus procesos. No en vano, se trata de una tecnología transversal, con un potencial de crecimiento inmenso tanto para las empresas productoras de esta tecnología como para las que utilizan sus aplicaciones. “Sólo estamos viendo la punta del iceberg. A diferencia del pasado, no estamos ante una tecnología sustitutiva, sino complementaria de las que ya existen. Y hay una demanda real y constante de sus aplicaciones por parte de empresas de todos los sectores y tamaños y también de los ciudadanos”.
La exposición del fondo Rural Tecnológico de Gescooperativo a la inteligencia artificial es importante, en la medida en que las 10 principales compañías que conforman su cartera han ido invirtiendo en esta tecnología. “Si cogemos el top 10 de las acciones de nuestro fondo rural tecnológico, todas ellas tienen una exposición al sector en mayor o menor medida. Microsoft ya tiene planes, lo mismo que Apple, Google, Amazon, Nvidia, Meta, Tesla, Adobe o Broadcomom. Por tanto, nuestra cartera está bien posicionada en las empresas que son pioneras en inteligencia artificial e invierten un mayor volumen de recursos financieros en su desarrollo”. Hay que recordar que el fondo Rural Tecnológico RV acumula una rentabilidad en lo que va de año del 45%.
A pesar del extraordinario comportamiento del sector tecnológico en el mercado, los expertos de Gescooperativo, advierten que estamos ante un tipo de activos no aptos para cualquier perfil inversor. “Ya hemos visto lo que pasó el año pasado. El sector tecnológico es uno de los más volátiles. Si un inversor no es consciente de esta realidad, es muy posible que no sea capaz de soportar los vaivenes del mercado. Es muy posible que, ante una corrección a corto plazo, como la del año pasado, se asuste y trate de deshacer su posición. La inversión en fondos tecnológicos está indicada para perfiles más arriesgados, que tengan la capacidad de aguantar su inversión en el medio o largo plazo, de manera que pueda recuperarse de las correcciones del mercado”.
No obstante, para aquellos interesados en colocar una parte de su inversión en este tipo de activos, los expertos de Gescooperativo recomiendan en primer lugar tener claro el horizonte temporal de la inversión. “Si tienes claro que vas a aguantar 5 años tu posición, siempre puedes aprovecharte de los cambios de tendencia. El largo plazo permite que las pequeñas caídas se vean corregidas en el largo plazo, dado que cuando se genera valor el mercado lo reconoce”.
Además, ante la dificultad de acertar con una empresa “ganadora”, en tanto que los sectores y las propias empresas están en constante movimiento, recomiendan delegar la estrategia de inversión en un equipo gestor especializado. “Los gestores especializados conocen la evolución del sector y de las empresas, hacen un seguimiento diario de ellos, escuchan e interpretan las presentaciones que realizan sus directivos y saben diversificar tomando en cuenta aquellas que demuestran un mejor desempeño. Todas estas cautelas ahorran sobresaltos”.