Esto supone unos 565 buques de Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía. En concreto, el Ejecutivo financiará la modificación de 2 copos por barco, con un límite máximo de 1.000 euros por copo, para los buques que faenen en la costa (314 buques) y, de hasta 4 copos, para aquellos que ejerzan una pesquería mixta (246 buques), faenando tanto en costa como en aguas profundas. Para los que se dediquen solo a pesquería de profundidad se les aplicará lo mismo que los de costa. Al respecto, el ministro ha aclarado que «el coste medio de mercado se situá entre 600 y 700 euros». De igual modo ha abierto también la puerta a negociar con Bruselas la financiación con fondos europeos de las ‘puertas voladoras’ y presentará propuestas de cambios en los criterios científicos en el próximo Consejo Europeo de Pesca el 27 de enero.
La adaptación de los copos (los tres últimos metros de las redes) para que las mallas sean de 45 milímetros, en el caso de las pesquerías de costa, y de 50 mm en las pesquerías de profundidad son la principal medida técnica impulsada por el ministro Planas y las cinco comunidades autónomas de Mediterráneo, para evitar el ‘tijeretazo’ de Bruselas a los días de pesca de la flota de arrastre. En concreto, con el acuerdo cerrado el pasado mes de diciembre, los buques ven recortadas en un 79% sus días de trabajo pasando de una media de 130 a 27 días al año.
Planas ha recordado que la Comisión Europea solo quería posibilitar la recuperación del 30% de los días que «ahora será del 100% gracias a medidas técnicas importantes». No es la única mencionada por el ministro quien también se ha comprometido a impulsar ante la Comisión Europea, un cambio en el FEMPA (Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura) para que se pueda financiar al 100% la introducción de ‘puertas voladoras’ en los buques. Una tecnología que reduce el impacto sobre el fondo marino y el consumo energético en un 30%, ha argumentado el ministro.
De igual modo, el titular de Agricultura, ha anunciado que llevará varias propuestas en materia de pesca al próximo Consejo de Pesca europeo que tendrá lugar el próximo 27 de enero. En concreto, pondrá sobre la mesa medidas para que se tenga en cuenta no solo la preservación de los stocks sino la rentabilidad e los armadores y pescadores. En concreto, pedirá cambios en los criterios científicos para que el stock más vulnerable no sea el que determine las decisiones globales y ha puesto como ejemplo lo sucedido en el Mediterráneo ante la peor situación de la merluza. «Esto ata de las manos en la negociación y, de ahí, la propuesta de la Comisión», ha apuntado.