Sánchez, ha aprovechado la inauguración de la reunión del Cercle d’Economia para anunciar este movimiento, pocos días después de conocerse el dictamen favorable de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). «Nuestra intención y nuestro deseo es ayudar a que nuestras empresas crezcan. Que ganen volumen y competitividad. Pero siempre y cuando eso beneficie al interés común del país y los ciudadanos», ha manifestado Sánchez. El líder socialista ha recordado que la CNMC ha detectado algunos «excesos de concentración en medios de pago y depósitos y crédito a particulares y pymes» perjudiciales para el mercado.
Tras la resolución de Competencia, la operación pasa a fase 3 y será ahora analizada a nivel gubernativo en un plazo de 15 días hábiles. De acuerdo con el artículo 10 de la Ley de Defensa de la Competencia, el Ejecutivo podría anular el visto bueno de la CNMC basándose en criterios de interés general.
Por otro lado, Sánchez ha aprovechado la presencia entre el público de las principales organizaciones empresariales catalanas (Foment del Treball, Pimec, Cecot y la Cámara de Comercio de Barcelona) para pedir su apoyo a la reducción de la jornada laboral. El jefe del Ejecutivo ha presentado esta medida como una «demanda social» que «contribuirá a mejorar la productividad y la estabilidad de nuestra fuerza trabajadora y, por tanto, a que nuestras empresas sean mejores». «Por eso pido a las patronales española y catalana que no se cierren a esta iniciativa», ha declarado.
Respecto a la financiación autonómica, Sánchez no ha avanzado novedades, pero se ha comprometido de nuevo con las medidas incluidas en el pacto de investidura entre PSC y ERC. Entre otras cuestiones, esta alianza incluye la ampliación de competencias de la Agencia Tributaria de Cataluña, que en la próxima campaña del IRPF colaborará con la Agencia Tributaria Estatal.