En su opinión, el punto de partida, es el plan de residuos radiactivos aprobado en España que fija el calendario de cierre de las centrales nucleares, la primera la de Almaraz en 2027 y la último la de Trillo en 2035. En este sentido, Groizard defiende «un plan muy ambicioso, a nivel energético, que apuesta sobre todo por las energías renovables», que, según el secretario de Estado, es «la opción más competitiva para España y que permite garantizar la seguridad de su ministro».»Esa es una premisa absolutamente básica y España, por tanto, está preparada para ello en ese plan escalonado. Nadie ha planteado eliminar de un plumazo esos 7 gigas, hay un calendario escalonado que permite que esa energía pase a ser generada por energías renovables, que en España son las más competitivas», ha añadido.
Ante la pregunta de una posible prórroga de ese cierre, Groizard aseguraba en los micrófonos de la COPE que «hay conversaciones con todo el sector energético, pero la novedad es que no hay novedad. Solo recordar que el calendario actual es el que acordaron las propias empresas energéticas entre sí.
A día de hoy lo que nos dicen es que les siguen sin salir los números, siguen sin ser competitivos, por lo que no nos han pedido una ampliación de ese calendario. Esa era la situación hace unos meses y sigue siendo así».
Ante la afrimacion de que a nivel fiscal, España es el país de Europa que impone la mayor carga fiscal a la energía nuclear debido al incremento en los últimos años, el secretario e eESardo ha sido categórico: «Ese incremento del 70% en fiscalidad es completamente falso.
Los impuestos que pone el estado a las nucleares ahora mismo son los mismos que en 2019, lo que ha variado ligeramente es el coste de la gestión del tratamiento de esos residuos radiactivos, que como dice la normativa corresponde a las propietarios de las centrales».
Nuestros vecinos franceses viven una situación completamente diferente. Son el principal productor de energía nuclear de la UE, y es que casi el 70% de su energía proviene de ahí, una realidad que contrasta con el cierre que se pretende llevar a cabo en España
En este aspecto, Groizard asegura que «cada país tiene que apostar a sus fortalezas» y «en el caso de España, lo competitivo y donde somos fuerte son las renovables. Además, parte del uranio de las centrales procede de Rusia y eso parece que no está a debate».
Por último, se ha pronunciado respecto al apagón y sus causas, que todavía no se han terminado de esclarecer: «El gobierno cumplió su mandato tenemos ese informe extenso y detallado que explica a nivel técnico que ocurrió, hay abiertas dos investigaciones más por la parte de la CNMC, el organismo que es competente de investigar de quién es responsabilidad, cuáles son las infracciones normativas que se que se llevaron a cabo».
Por otro lado, asegura que «a nivel de solucionar las vulnerabilidades, pusimos encima de la mesa un paquete integral de medidas que lo que hiciera tres cosas, reforzar la supervisión y la transparencia del sistema eléctrico porque la conclusión es que el sistema tenía las herramientas necesarias para evitar el apagón, pero no estuvieron funcionando adecuadamente.
En segundo lugar, reforzar las herramientas de control de tensión del sistema para dar más robustez y en tercer lugar, incrementar la resiliencia del sistema, anticiparnos a las necesidades de los próximos años», pero el paquete fue rechazado. Además, asegura que «el sistema eléctrico tiene todas las herramientas necesarias para que no vuelva a ocurrir lo que sucedió lo que requiere es que todos los agentes cumplan la normativa al pie de la letra y para eso tanto la CNMC como el gobierno estamos más pendientes más encima de todo de todos los agentes del sector para asegurar que así sea».
Finalmente, en cuanto al cierre de Almaraz (Cáceres) en 2027, Groizard ha indicado que en materia de seguridad nuclear se estará «a lo que diga el Consejo de Seguridad Nuclear, que es una institución independiente que viene desde hace décadas velando por la seguridad nuclear en España». Además, ha pedido a las entidades locales y autonómicas trabajar ya en un plan de transición justa para «asegurar que siga habiendo futuro en la comarca» y que «no ocurra como en otras centrales nucleares, como fue Garoña».