Este nuevo plan tendrá como diferencia principal respecto al Moves que estará bajo gestión del Gobierno central, similar al Reinicia Auto+ puesto en marcha tras la dana y que ha sido elogiado por el sector por la celeridad en la tramitación de las prestaciones.El Auto+ desvelado este miércoles es una de las medidas estrella que llega bajo el paraguas del Plan Auto 2030 de apoyo a la industria de la automoción, que han impulsado el Gobierno y la patronal de fabricantes Anfac. Sobre las ayudas directas, Sánchez afirmó que la canalización de las ayudas a la compra de vehículos la va a pasar a gestionar el Ejecutivo central, en lugar de las comunidades autónomas como se ha hecho en el Moves, “porque nos hemos hecho eco de los lamentos del sector, y queremos garantizar una mayor velocidad y homogeneidad de las ayudas”.
Aparte del plan de 400 millones para la compra del vehículo eléctrico, el jefe del Ejecutivo también anunció este miércoles el inicio el año próximo de un ‘Moves Corredores’, que irá destinado al despliegue de puntos de recarga en ‘zonas de sombra’ que ahora están sin estas infraestructuras, y que tendrá una dotación de 300 millones. Sánchez también reveló que el Perte del Vehículo Eléctrico (Perte VEC) dispondrá de una nueva próxima partida de 580 millones de euros.
El presidente pronosticó que, fruto de este impulso a la industria de la automoción, “el año próximo vamos a ver un aluvión de coches de menos de 25.000 euros”. Remarcó que el objetivo último es que España siga siendo un país puntero en producción a nivel mundial y que el coche eléctrico pueda ser asequible para la clase media y trabajadora de este país.
Sánchez convino en que “comprarse un coche eléctrico supone aún para muchas familias, por desgracia, una inversión inicial muy importante”, dijo mientras defendía que, “a la larga”, la inversión “merece la pena”, por “el ahorro en combustible y mantenimiento” y porque “estamos haciendo frente a la emergencia climática”. Eso sí, volvió a dejar claro que “nada de eso elimina el desembolso de partida que deben asumir familias de todos los niveles de renta”. De ahí que apuntase que “esos ciudadanos se merecen un ejercicio de honestidad por parte de las autoridades públicas. Y todos los que estamos aquí tenemos por tanto la obligación de hacerlo”.
En este sentido, insistió en que el Gobierno ha de “pisar el acelerador” por “convicción moral, para no frenar ni dar marcha atrás en una realidad que la ciencia nos atestigua con datos cada año, que efectivamente la emergencia climática avanza”.
Así, aprovechó también para criticar a quienes cargan contra el Pacto Verde “como si fuera una excentricidad que solamente se puede permitir una sociedad rica”, sin olvidarse de quienes, “por nostalgia o bien por sectarismo, o por una combinación de ambas, prefieren mirar al futuro con una venda en los ojos que les impida ver la realidad”.
En el acto en el Ministerio de Industria, el presidente de la patronal de fabricantes, Anfac, Recasens, fue el encargado de desgranar los objetivos del Plan Auto 2030. El directivo celebró que “todo el mundo” del sector ha participado y se ha unido en torno a este plan quinquenal, fruto de siete meses de negociaciones, que “lo hace todo: planifica, incentiva y regula” El plan se marca como objetivos principales que España mantenga las posiciones actuales de segundo mayor fabricante europeo y noveno mundial. Las aspiraciones son que el sector pase de 85.000 millones de euros de valor añadido a 120.000 millones, y llegar a una producción de 2,7 millones de vehículos en 2030, unos 300.000 más que ahora. En cuanto a las matriculaciones, se quiere llegar a 1,3 millones de ventas de turismos al año, el 100% de ellas electrificadas, frente a los 1,1 millones actuales de este año y casi un 20% de electrificados. En materia de empleo, el reto es mantener los 1,9 millones de puestos actuales.
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«El Plan España Auto 2030 es una oportunidad país que necesitamos de forma inmediata para no perder el liderazgo del sector del automóvil en Europa, preparándonos para la transformación tecnológica de nuestra industria. El futuro no se espera, se construye, y este Plan es la herramienta para hacerlo realidad. El desafío no es vender hoy, es garantizar que tengamos fábricas mañana. España tiene que decidir si quiere ser un hub industrial o simplemente un mercado donde se vendan vehículos», ha señalado Recasens.
Este plan también aboga por la creación de inversiones hechas en España, para la atracción de capital extranjero, como los proyectos desarrollados por Stellantis y CATL o Chery y Ebro EV Motors en Cataluña. Para los fabricantes, el foco está en favorecer que estas empresas se integren en el ecosistema, aporten valor y colaboren con los agentes públicos y privados españoles.
«El sector del automóvil es un pilar de nuestra economía y de nuestra industria. Un sector fundamental que está en una transición hacia la electrificación y hacia la digitalización. Y este es un plan para abordar una transformación en las próximas décadas… y es el mejor ejemplo de la colaboración pública y privada. Y como toda transición, esta significa salir de una zona de confort», ha dicho por su parte el ministro de Industria. Hereu.
Este plan también aterriza una de las medidas que el sector ha reclamado por tanto tiempo: que las ayudas para la compra de vehículos electrificados -eléctricos e híbridos enchufables- se entreguen en el momento de la compra, que la gestión se realice desde el Ejecutivo central y que los fondos no pasen por las manos de las comunidades autónomas, donde tantas veces se quedan atascados. Así, el plan prevé la creación de un fondo único de subvenciones para evitar la situación actual, en la que los compradores se quedan en la lista de espera por el agotamiento de fondos en sus comunidades, como ha sucedido en la última ampliación del Plan Moves III. Estos fondos, actualmente están gestionados por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) (dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica) y son entregados a las CC.AA para su reparto.
«Vamos a poner en marcha una nueva línea de ayudas llamada Plan Auto + 400 millones de euros en ayudas para el año 2026», ha comentado Sánchez. Este programa de subvenciones para la compra de coches electrificados será centralizado y toma como base el Plan Reinicia Auto+ puesto en marcha en la Comunidad Valenciana para los afectados de la DANA de octubre del año pasado.
El Plan España Auto 2030 apuesta también por un Plan Nacional de despliegue de infraestructura de recarga que sea coordinado y alineado entre CCAA y los agentes del ecosistema, con objetivos anuales a nivel nacional, autonómico y provincial, y que refuerce las competencias del Grupo de Trabajo de Infraestructura de Recarga para el Vehículo Eléctrico (GTIRVE). En este sentido, el presidente ha concretado que se implementará a partir del próximo año una línea de ayudas para el despliegue de infraestructura de recarga dotada con 300 millones de euros. «Estos fondos van a contribuir a colocar puntos de recarga en las llamadas zonas sombra y contarán con la participación de los ayuntamientos», ha dicho Sánchez.
