El documento de Industria cifra en nueve los programas de I+D+i que serán objeto de la prefinanciación a través de la cartera que dirige Hereu. El primero en la lista corresponde a los Sistemas de Comunicaciones Radio Táctica (SCRT) que ya reflejó el Plan Industrial para la Defensa con 350 millones de euros para este año y afronta ahora una segunda fase dotada de 768 millones.
Se da la circunstancia de que el programa que ahora apoya el Gobierno lleva el sello de la misma compañía a la que rescindió el polémico contrato de balas que provocó una crisis de Gobierno. Pues, el fabricante IMI Systems pertenece, desde 2018, a la firma que está detrás de la señalada entrega de radios. Entonces, la línea roja que se trazó desde el Ejecutivo parecía más clara que la fijada ahora en su plan de desconexión y se ciñó a cancelar toda adjudicación de contratos armamentísticos que termine en manos del arsenal israelí.
Al margen de este programa, el real decreto revela nuevas pistas sobre el alcance de los nuevos proyectos de Defensa que no aparecían en el documento inicial de su plan industrial. Además del programa de comunicaciones, se desgranan otros como el destinado a renovar la artillería autopropulsada en servicio en el Ejército de Tierra, así como nuevos blindados anfibios para la Infantería de Marina.
Para sacar estos programas especiales de modernización (PEM) adelante, el Gobierno allanó el terreno la semana pasada después de que el Ministerio de Hacienda desbloqueara el techo de gasto en aras de permitir a Defensa financiar sus nuevos planes industriales. En concreto, los 17 programas que vieron la luz verde del Consejo de Ministros el pasado abril, y se desarrollaran al abrigo de un presupuesto de 14.538 millones a distribuir entre 2026 y 2037, y contarán con la mencionada prefinanciación de Industria por importe de 6.033 millones.