Según Guardiola, la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica esta dispuesta a reunirse. Para la presidenta de Extremadura, este encuentro entre las empresas eléctricas y el Gobierno será clave para que se «pueda llegar a un acuerdo y se flexibilice ese calendario de cierre de centrales nucleares».
Endesa e Iberdrola han reclamado en varias ocasiones al Gobierno celebrar un encuentro para analizar la situación de las plantas y el calendario de cierre pactado en 2019.Para las eléctricas, un cierre prematuro de las centrales supondría un incremento de las emisiones, así como de los precios de la electricidad, y podría poner en riesgo el suministro de electricidad en varias grandes ciudades españolas.
El Gobierno, por su parte, todavía no ha solicitado a Red Eléctrica el informe de impacto sobre el suministro que podría provocar el cierre de Almaraz, pero tiene claro que las previsiones incluidas en el PNIEC permitirían su desmantelamiento. Lo malo, en este caso, es que el ritmo de cumplimiento del plan está por debajo de lo previsto -principalmente en almacenamiento- y esta situación genera una fuerte incertidumbre para poder cumplir con el calendario previsto.
Según un documento de la compañía, Almaraz -propiedad de Iberdrola, Endesa y Naturgy- afronta dificultades para mantener su operatividad debido a una posible falta de acuerdos entre sus accionistas y la necesidad de realizar inversiones considerables para prolongar su vida útil.