De esta participación, un 5,403% de derechos de votos atribuidos a las acciones los tiene de forma indirecta y un 1,943% a través de instrumentos financieros. La última reducción de su participación se ha dado principalmente en este último punto, pasando de tener un 3,948% de derechos de votos a través de instrumentos financieros al 1,943%.
En consecuencia a esta reducción de su participación, Goldman Sachs ha pasado a ser el tercer mayor accionista de Sacyr, por detrás de José Manuel Loureda Mantiñán, quien controla el 7,373% de la compañia. La semana pasada, Goldman Sachs había logrado escalar al segundo puesto.
El de Goldman Sachs no es el único movimiento en el accionariado de Sacyr en la última semana. El pasado lunes, JPMorgan Chase afloró una participación superior al 6% en el capital de Sacyr, lo que le permite posicionarse como el quinto mayor accionista de la compañía y como el segundo mayor inversor extranjero en su capital.
Del mismo modo, el movimiento de Goldman Sachs se produce el mismo día que EthiFinance ha elevado el rating de Sacyr hasta grado de inversión, con una calificación ‘BBB-‘ y perspectiva estable.
Esta es la primera vez que la agencia de calificación española concede el grado de inversión a Sacyr, que lleva siendo calificada por Ethifinance desde julio de 2020, cuando le otorgó el grado ‘BB+’ que tenía hasta ahora.