El banco de inversión estadounidense calcula que la inflación de los productos elaborados se situará en agosto en el 2,8%, lo que implica su incremento más suave desde noviembre de 2021. Un mes antes, en julio, estaban subiendo al 3,4%. En el caso de los alimentos frescos, para los que estima un incremento interanual del 2,1% en el mismo mes, hay que retrotraerse a octubre de 2021 en la estadística del INE para encontrar un alza menor. Recientemente, el Banco de España (BdE) calculaba que el precio de los productos de la cesta de la compra subirá de media un 4,5% este año, después de haberse disparado un 11,1% en promedio el pasado ejercicio. El hecho de que los alimentos no presionen tanto al alza tendrá efectos positivos sobre la inflación española.
El informe publicado por la entidad norteamericana sitúa la tasa armonizada, medida que Eurostat toma como referencia para poder comparar la evolución entre países, en el 2,4% este mes, frente al 2,9% en que se colocó en julio. Por otro lado, estima que la inflación subyacente en el 2,7%, cuatro décimas por debajo del mes previo. Esta última medida de los precios excluye los componentes más volátiles, como la energía y los alimentos frescos, por lo que tiende a reflejar mejor si existen tensiones estructurales. En Goldman Sachs calculan, además, que la energía se abaratará de media un 0,8% en agosto.
En su informe, la moderación de los precios se extendería al resto de grandes economías del área del euro lo que, sumado al débil crecimiento del PIB de la región (avanzó un 0,3% en el segundo trimestre) y a las dificultades que atraviesa su locomotora, Alemania, daría algo más de oxígeno al Banco Central Europeo para sumarse a la rebaja esperada de tipos que tiene previsto anunciar la Reserva Federal estadounidense en su reunión de septiembre. Ese recorte de los tipos por parte del BCE -el segundo que anuncia desde 2019 tras el del pasado junio- traería buenas noticias para las familias hipotecadas, a la luz de la evolución del euríbor, el principal indicador para los créditos a tipo variable en España, y es de esperar que se refleje también en forma de mejores ofertas en los créditos a tipo fijo.
En el caso concreto de España, el Gobierno ya anticipó que los efectos de algunas de sus medidas anticrisis tardarían un tiempo en notarse. Lo siguiente será ver cómo afecta a la inflación la retirada paulatina de ese ‘escudo social’, que la Comisión Europea ha venido reclamando al conjunto de estados. A finales de junio el Consejo de Ministros acordó que el aceite de oliva -el producto que más ha subido desde que estalló la crisis inflacionaria- estuviera exento de IVA hasta octubre y que desde entonces y hasta el 31 de diciembre pasase a estar gravado por un tipo mínimo del 2%. Lo mismo sucederá con el resto de alimentos básicos para los que se decretó la misma medida, como frutas, verduras, leche, pan, harinas, huevos, legumbres u hortalizas. Esta política ha tenido un impacto directo en la recaudación de impuestos. De acuerdo con los informes de recaudación que ha ido publicando la Agencia Tributaria (AEAT), los ingresos menguaron en 1.703 millones de euros el año pasado por este motivo y lo han hecho en otros 442 millones entre enero y junio del presente ejercicio.