El banco de inversión ha anunciado el lanzamiento de Verdalia Bioenergy, una nueva área de negocio con la que pretende invertir más de 1.000 millones de euros en biometano.
La nueva firma —que el banco crea a través de su rama de inversión en infraestructuras, englobada dentro de Goldman Sachs Asset Management— estará centrada en el desarrollo, adquisición, construcción y operación de plantas de este tipo de gas renovable. Comenzará su andadura en España y después espera ampliar su ámbito hacia toda Europa, con un foco temporal a cuatro años.
Invertirá tanto en proyectos en fase inicial de desarrollo como en activos operativos de mayor tamaño. La compañía ya ha firmado su primer acuerdo para comprar, sujeto a la aprobación regulatoria, una cartera de proyectos de biometano en desarrollo en España, con una capacidad total de 150 GWh/año.
Goldman Sachs ha decidido encomendar esta aventura a Bergasa y Ávila. El primero fue hasta noviembre el presidente de la compañía de infraestructuras gasistas Redexis. Ávila había sido la directora general de la compañía. Ambos ejecutivos ya pusieron hace un año los ojos en la inversión y lanzaron la gestora de capital riesgo Idalia Capital. Cuenta con un fondo de 750 millones orientado a apostar por el hidrógeno y las energías alternativas.
Redexis ha sido, precisamente, una de las inversiones más rentables de la rama de gestión de activos del banco en España. Goldman Sachs adquirió el 50,01% de la gasista española en 2010 y la vendió en 2018 a los que eran entonces sus socios en la compañía ATP y USS, que incrementaron su peso en el capital, y a los fondos chinos GT Fund y CNIC, que entraron en la compañía. La operación valoraba el grupo en 3.000 millones