«Si surge alguna liebre que diga que va a ir, pues que lo haga irrevocable para que tengamos la certeza de que no están intentando arrastrar al mercado y quedarse ellos a la segunda OPA», ha indicado César González-Bueno en su intervención en el XVI Encuentro Financiero ‘Expansión’
«Estas son las conversaciones que estamos teniendo en Londres. Estamos en una situación en la que a algunos institucionales les gustaría que fuesen otros a la primera [a la OPA actual] para ellos ir a la segunda», ha agregado. González-Bueno se ha referido así a un posible escenario en el que BBVA no alcanza el umbral de aceptación mínima de la OPA actual, del 50% del capital con derecho a voto de Sabadell, y se queda entre el 30% y el 50%. En ese caso, el banco ‘azul’ puede renunciar al umbral del 50%, pero tendría la obligación de lanzar una segunda OPA por todo el capital que no posea y en efectivo, o con alternativa en efectivo, a un precio equitativo.
En este sentido, González-Bueno considera que es «extraordinariamente difícil» que BBVA roce el 30% de aceptación, tras explicar los cálculos que ha realizado Sabadell sobre la evolución de la OPA.
Al respecto, ha recordado que alrededor del 40% de los accionistas de Sabadell son minoritarios y que, de esa cifra, el 80% tiene sus acciones depositadas en la entidad catalana, lo que supone en torno al 33% del total de acciones de Sabadell. De ese 80%, habría acudido a la OPA un 1% que, sobre el total de accionistas, supone un 0,3%. González-Bueno ha señalado que del resto de minoritarios no posee información, puesto que las acciones están depositadas en otras entidades, aunque, teniendo en cuenta el ritmo de aceptación que ha observado en estos minoritarios, cree que podrían acudir un total de entre el 2% o el 4% como máximo.
En cuanto a los inversores pasivos, es decir, los fondos que están indexados, González-Bueno ha señalado que estos harán «su mejor estimación» de la evolución de la OPA y replicarán lo mismo que haga el resto de accionistas. Si estos suponen un 20% del total de capital de Sabadell, el banco catalán estima que podría ir entre un 6% y un 7% a la oferta. A esto se sumaría el 3,8% de capital que posee David Martínez, que ha anunciado su intención de acudir a la OPA, si bien el CEO de Sabadell ha indicado que su decisión «no es irrevocable» y que, además, puede acudir con parte de su capital, y no con toda la participación.
«Pero aceptemos pulpo como animal de compañía», ha señalando, antes de indicar que, con todo lo anterior, estiman que alrededor de un 12% acudiría a la OPA sin incluir todavía al resto de institucionales.
«Queda un 30% de accionistas institucionales. De ese 30%, la mitad más o menos le gustaría que saliese la operación y la otra mitad, más o menos, no le gustaría que saliese porque le parece que ya no tiene sentido. Incluso muchos de los que creyeron que tenía sentido al principio, ahora creen que no», ha sostenido. Así, ha señalado que un 15% de accionistas institucionales podría acudir a la OPA, pero ha vuelto a resaltar que es posible que no acudan con todo el capital que poseen. «Con lo cual me parece que rozar el umbral del 30% es extraordinariamente difícil», ha concluido en este sentido.
Según sus estimaciones, BBVA logrará el 27% del capital y, por tanto, la opa fracasará. «Cuando tiras tan cerca del poste para comprar barato, lo normal es que no te salgan los números», afirma.
El consejero delegado de Banco Sabadell, González-Bueno, está convencido del fracaso de la oferta de BBVA. Además, sostiene que los inversores en Estados Unidos (acaba de volver de ‘road show’) «se creen» la hoja de ruta a tres años presentada por el banco y su potencial de crecimiento en solitario. «El 60% de mercado ve realista nuestro plan estratégico, un 30% lo ve conservador y solo un 10%, demasiado optimista. Esperamos que nuestro beneficio de 2027 sea superior y esa previsión nos la ha comprado el mercado».
La estrategia de Sabadell es animar a los inversores que crean en el proyecto de BBVA a que esperen a una potencial segunda opa porque conseguirán «un precio mejor» (la ley no es muy clara y la CNMV debe interpretarla) y así frustrar la opa actual. González-Bueno ha advertido de la posibilidad de una segunda opa es algo totalmente nuevo en España que complica demasiado las cosas para BBVA. «Hay institucionales que están esperando a que sean otros los que acudan a la primera opa [para que así BBVA supere el 30% del capital y decida lanzar otra oferta] y así acudir a la segunda opa», sostiene. «BBVA dice que es imposible que tenga que hacer una ampliación de capital, pero puede encontrarse con que vaya todo el mundo a esa segunda opa y necesitar hasta 12.000 millones de euros. No tiene recursos para eso», afirma González-Bueno.