En una valoración aproximada, el banco tendrá que pagar unos 1.500 millones de euros en los próximos 3 años, lo que restará un punto porcentual a su ratio de rentabilidad RoTE, que el banco ha previsto en niveles superiores al 15% de manera promedio hasta 2027.
Al ser cuestionado sobre posibles operaciones corporativas en Portugal, el directivo ha indicado que «no hay planes para reducir la plataforma de BPI, sino de seguir creciendo incluso más que en España. Por eso mismo no contemplamos ninguna operación de crecimiento que no sea puramente orgánica».
Preguntado por la situación en Valencia, Gortázar ha afirmado que se trata de una «tragedia» y ha señalado no hay víctimas entre los empleados de CaixaBank en la zona, aunque sí hay «muchos» que se han visto afectados, así como clientes. Además, ha informado de que se mantienen cerradas seis de las 100 oficinas que el banco tiene en las áreas afectadas.Eso si, la entidad ha puesto en marcha más de 150 medidas para ayudar a la zona, que se unen a las iniciativas anunciadas por el Gobierno. «Vamos a cooperar activamente», ha trasladado.
Cree que habrá un impacto financiero «negativo» por esta situación, si bien será «contenido» gracias a las ayudas públicas anunciadas. CaixaBank ya observa un efecto sobre el coste del riego debido a mayores gastos operativos que no tendrán, a priori, retorno de ingresos, pero Gortázar ha defendido que están haciendo «lo correcto». «Mi esperanza es que, dado lo que estamos haciendo, cuando se calme la situación, la gente mire hacia atrás y diga ‘bueno, CaixaBank, el banco con más actividad en Valencia, tuvo una actitud diferencial y nos hizo la vida más fácil'», ha manifestado. De hecho has comentado que, sin esperar a la financiación oficial el banco ya está estudiando 73 operaciones de microcréditos, 2425 “impagos” aplazados y 281 operaciones de créditos para coches.
En otro orden de cosas ha descartado el crecimiento de la entidad via adquisiciones. Según ha precisado, «el tamaño que tenemos en España es más que suficiente y seguimos centrados en aumentar nuestra cuota en todos los territorios de manera orgánica».
Sobre la previsión del banco de mantener el margen de intereses estable en 11.000 millones de euros en 2027 frente a 2024, ha indicado que «el margen de intereses caerá el año que viene por el efecto de los tipos de interés a la baja, pero esperamos compensar esa caída y recuperarlo en 2027». Por otra parte, Gortázar ha evitado dar una cifra precisa sobre el montante total de la remuneración al accionista de cara a los próximos 3 años. «No vamos a dar esa cifra. Habrá muchos analistas que lo calculen en los próximos días», ha explicado a los periodistas, después de que en el anterior Plan 2022-2024 el banco sí anticipase un retorno de 9.000 millones de euros, que finalmente se han elevado hasta los 12.000 millones.
Sobre la futura evolución de la acción en bolsa, ha indicado que «creemos que acompañará a las buenas perspectivas de negocio que tenemos»
Refiriéndose a sus relaciones con el Frob, uno de sus principales accionistas, Gortázar, no espera que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria aumente su presencia en el consejo de administración de CaixaBank, pese a que controla actualmente un 18,1% de la entidad en nombre del Estado. «No tengo ninguna indicación de que vaya a cambiar a futuro», expuso al ser cuestionado directamente al respecto durante la presentación del plan estratégico del banco para el periodo 2025-2027, marcado por una tendencia en la reducción de los tipos de interés. El banquero recordó que, al fusionar CaixaBank con Bankia en 2020, los accionistas acordaron reducir su presencia en el máximo órgano de administración del nuevo grupo mediante consejeros dominicales al quedarse la fundación bancaria «La Caixa» -el principal accionista, con una participación por encima del 31%- con dos y el Estado, a través del FROB, con uno.
Su ajuste o renuncia a sillones en el consejo se produjo con el objetivo de garantizar en el consejo una amplia mayoría de independientes para, entre otras razones, poder cubrir bien las cuotas de independientes que resultan exigibles en las diferentes comisiones del consejo.
El consejo de CaixaBank cuenta actualmente con quince consejeros, nueve de los cuales son independientes. El nombramiento de Muniesa, único vicepresidente del banco, como presidente en sustitución de Goirigolzarri -con efecto a partir del 1 de enero- podría abrir la puerta a una reestructuración del Consejo. «Estamos muy satisfechos de este equilibrio. No tengo ninguna indicación de que eso cambie a futuro», refirió.
Gortázar dejó claro que no le corresponde decidir con respecto a la composición del consejo. «Es el consejo mismo quien tiene que proponer, cuando toque, los cambios y la justa de accionista los aprobará o no», apuntó. Sin embargo, agregó que no tiene «ninguna indicación» de que el número de consejeros por accionistas «vaya a cambiar a futuro».
Además, Gortázar afirmó que el hecho de que Muniesa, nuevo presidente no ejecutivo de la entidad, tenga la categoría de consejero dominical y no independiente es «lo que ha habido» en el banco y lo juzgó «absolutamente lógico».
En relación con la decisión del Gobierno de no enajenar el 18,1% de CaixaBank antes de 2026 como estaba previsto, Gortázar aseguró que se sienten «cómodos» con su posición. «Absolutamente cómodos, estamos con un accionariado que nos da apoyo, nos da una referencia y estamos muy satisfechos», afirmó. A reglón seguido, expuso que el FROB ha podido multiplicar el valor de su participación «por 4,3 veces» -recibió un 16% de CaixaBank a cambio del 68% que controlaba en Bankia cuando se forjó la fusión en 2020-.