El crudo se anota en estos momentos subidas que rondan el 5%, con el barril de Brent y el de WTI por encima de los 70 dólares, aunque modera las subidas de más del 10% que llegó a registrar esta materia prima.
El riesgo para los mercados petroleros radica en el suministro tanto de Teherán como de otros actores regionales que podrían verse arrastrados al conflicto. La producción iraní fue de 3,305 millones de barriles por día en abril, según el Informe Mensual del Mercado Petrolero de mayo de la OPEP, que recopila evaluaciones de fuentes analistas independientes.
Los inversores temen que Irán responda atacando objetivos israelíes o estadounidenses, lo que llevaría a una gran escalada militar y a una posible interrupción del suministro, apunta Andy Lipow, presidente de Lipow Oil Associates. «Irán sabe perfectamente que el presidente Donald Trump está enfocado en mantener bajos los precios de la energía», ha indicado este experto a ‘CNBC’, dejando entrever que Estados Unidos podría tener que mediar para evitar ser perjudicado.
Como todo el mundo ya sabe, Tel Aviv ha lanzado una «operación selectiva» contra el programa nuclear y de misiles balísticos de Irán, según Benjamin Netanyahu, primer ministro israelí. El mandatario ha señalado que Israel ha atacado la principal instalación de enriquecimiento de uranio en Natanz, así como a sus principales científicos nucleares, entre los que se encuentran Fereydoun Abbasi-Davani y Mohammad Mehdi Tehranchi,
Israel también ha atacado la ciudad de Khandab, donde se encuentra un reactor nuclear de agua pesada. Asimismo, también se ha alcanzado Khoramabad, donde se encuentra una base de misiles balísticos. De igual modo, los ataques israelíes se han saldado con la muerte del jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami, y del Jefe del Estado Mayor, Mohammad Bagheri, entre otros.
«Esta operación continuará durante todos los días que sean necesarios para eliminar esta amenaza», afirmó Netanyahu. Asimismo, ha advertido a la población israelí de lo que viene: es probable que tengan que pasar largos periodos en refugios antiaéreos ante la esperada represalia de Irán. De hecho, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha declarado el estado de emergencia poco después del inicio de los ataques y también ha advertido a la población que «se espera un ataque con misiles y drones contra el Estado de Israel y su población civil en el futuro inmediato». Además, Israel ha decidido cerrar su espacio aéreo y suspender todos los vuelos entrantes y salientes.
Irán ya ha prometido una respuesta contundente contra Israel y EEUU. Tal y como ha dicho el líder supremo de Irán, Ali Jamenei, el país vengará los ataques de este viernes: «Con este crimen, el régimen sionista se ha impuesto un destino amargo y doloroso, y sin duda lo afrontará», ha asegurado.
Por su parte, Estados Unidos ha tratado de distanciarse de esta operación que el secretario de Estado, Marco Rubio, define como «unilateral». «No estamos involucrados en los ataques contra Irán y nuestra máxima prioridad es proteger a las fuerzas estadounidenses en la región. Israel nos informó que consideraban esta acción necesaria para su autodefensa», ha explicado en un comunicado. Este jueves, el presidente Donald Trump había reconocido que un ataque israelí «parece algo muy posible», pero también enfatizó que Estados Unidos preferiría negociar un acuerdo sobre enriquecimiento nuclear antes que un ataque militar. Finalmente, no ha sido posible. Los acontecimientos se producen después de que Irán anunciara que crearía una nueva instalación de enriquecimiento de uranio, además de nuevos planes para aumentar la producción de este material.