Quedan pocos días para que finalice el año y una de las novedades más destacadas del nuevo control fiscal impuesto por Montero afecta directamente a los pagos electrónicos. A partir de esa fecha, los bancos y plataformas de pago tendrán la obligación de informar mensualmente a Hacienda sobre todos los cobros digitales que reciban sus clientes a través de tarjeta o sistemas como Bizum, una comunicación que hasta ahora se realizaba de forma anual.
Otro de los matices importantes de esta nueva normativa es que Hacienda también eliminará el tope a la fiscalización de los cobros digitales. Esto significa que se deberá informar de todos los movimientos, independientemente de la cantidad.
Mientras que las grandes empresas no anticipan grandes problemas al contar con departamentos financieros, el cambio sí representa un esfuerzo adicional para las pequeñas empresas y los autónomos. Estos colectivos tendrán que ser más meticulosos para ordenar su facturación electrónica si no quieren enfrentarse a posibles sanciones de Hacienda.
A partir de ahora, Hacienda recibirá resúmenes anuales de los gastos de aquellos contribuyentes que superen los 25.000 euros en movimientos con este método de pago.
