La ‘joint venture’ impulsada por estas dos compañías arrancaba la comercialización de este producto en noviembre de 2023 en la ciudad de Madrid con el objetivo de relanzar una herramienta prácticamente residual en España. Doce meses después, la previsión pasa por acabar 2024 con 200 contrataciones, una cifra que va en línea con los objetivos establecidos. Tras una prueba piloto en la capital del país, la llegada a las diferentes comunidades autónomas ha sido gradual. Hasta el pasado julio habían cerrado 100 operaciones, cantidad que prácticamente se ha duplicado desde entonces, coincidiendo con su expansión por todas las ciudades de España en las que buscan estar presentes.
Pese a ello, su evolución ha sido desigual por las diferentes regiones, siendo Comunidad de Madrid, Cataluña e Islas Baleares las CCAA que más dinamismo comercial registran.
Su tipo de interés fijo es del 5,99%. Entre los requisitos se estipula que figure como residencial habitual y solamente pueden solicitarlo aquellas personas mayores de 65 años sobre cuya vivienda no pesen cargas financieras. Otra de las condiciones obligatorias es que solamente pueden vivir en el hogar los propietarios de la misma.
Entre sus planes no figura una avalancha de solicitudes. Más bien todo lo contrario. La aprobación por parte de las entidades es «bastante limitada» y está enfocada en que tanto clientes como herederos entiendan bien las condiciones y su letra pequeña.
Además de Mapfre y Banco Santander, Caja Ingenieros, Occident (antes Catalana Occidente) o Caser, ofrecen este producto.