«Nosotros estamos implicados en un proceso europeo que requerirá de inversión y en el que no podemos no estar, como es IRIS. Para nosotros es una apuesta básica y estratégica, una estricta necesidad. Este es un proceso en el que ya estamos con grandes operadores europeos. Ahora es pronto para ver si esto dará pie a procesos de fusión. No está ahora encima de la mesa. Es evidente que el roce hace el cariño. Ya veremos. Hay una intuición de que hay cosas que se deberán mover, pero no a corto plazo», insiste Hereu.
Por su parte, el consejero delegado de Hispasat, Panduro, añade que la inversión necesaria para desarrollar la constelación europea de satélites IRIS (Infraestructura para la Resiliencia, Interconectividad y Seguridad por Satélite) rondará los 6.000 millones€.
El objetivo de IRIS es brindar una nueva infraestructura de conectividad «segura y resiliente» a los gobiernos, las empresas y los ciudadanos europeos, prestando servicios de telecomunicaciones y acceso a internet de banda ancha a través de satélites que ofrecerán cobertura en zonas en las que no haya infraestructura terrestre, bien de banda ancha fija o de telefonía móvil. El consorcio de empresas europeas liderado por Airbus Defence and Space, Eutelsat, Hispasat, SES y Thales Alenia Space presentará a la Comisión Europea su oferta para la licitación de IRIS entre el 7 y el 8 de agosto. La tercera parte de la financiación del proyecto procederá de la Comisión Europea, otro tercio saldrá de «algunos países miembro» de la Unión Europea, y el resto aportará la «iniciativa privada».
Para Panduro, este proyecto es importante para la autonomía estratégica de Europa, por lo que no debe depender solo de la iniciativa privada. Pone como ejemplo Starlink, el servicio de internet satelital de SpaceX (empresa del magnate Elon Musk) en los primeros compases de la invasión de Ucrania por Rusia. «Todos recordarán que Elon Musk, con su constelación Starlink, que desplegó unos meses atrás, con 3.000 o 4.000 terminales donados supuestamente a Ucrania para su defensa. A los dos meses de esa donación preguntó que quién pagaba esa factura, si el Gobierno ucraniano o el Departamento de Defensa americano. Europa no puede dejar en manos de iniciativas privadas lo que puede ser su futura defensa», advierte.
El CEO de Hispasat cree que «lo más interesante está por venir», vinculado a una integración de los lanzadores, fabricantes, operadores y proveedores de soluciones. «En ese escenario, sí que creo que IRIS puede ser un buen catalizador de esa consolidación», apunta. Sobre nuevas operaciones en Latinoamérica, Hispasat continúa «mirando en el mercado» alguna oportunidad con el objetivo de «liderar» la provisión de servicios y de soluciones satelitales en la región. Están «mirando diferentes alternativas» y es posible que alguna de ellas se concrete entre este año y el ejercicio que viene.
En ese sentido, el presidente de Hispasat destaca el potencial de Latinoamérica para la compañía, y que Europa se ha olvidado de esta región durante años, por lo que ahora tiene que recuperar el terreno perdido. España debe jugar un papel importante en esa reconexión entre América Latina y Europa.