Todo ello, teniendo en cuenta, que hay 235 municipios -aproximadamente un 20% de los que hoy cuentan son sólo un bar- que podrían quedarse sin hostelería ante el aumento de los costes.
La normativa establece, en concreto, la prohibición de cualquier tipo de publicidad o patrocinio de bebidas alcohólicas en espacios donde pudiera haber menores (centros educativos, sanitarios, parques infantiles, eventos culturales y deportivos, fiestas populares, etc…), así como la eliminación de cualquier referencia a marcas de cerveza con alcohol en mobiliario situado en las proximidades -un radio de 150 metros- de estos lugares.
«En la práctica esto implica la retirada de logotipos, rótulos, sillas, mesas, sombrillas o servilleteros con marcas de cerveza de miles de bares y restaurantes del país», asegura en su informe AEI, que estima no solo pérdidas económicas directas e indirectas, sino también en términos de Valor Añadido Bruto (VAB), empleo y producción. Muchos bares y restaurantes en España utilizan este tipo de mobiliario patrocinado por las cerveceras, que incorporan sus logotipos como forma de publicidad indirecta. En 2025, según datos de Hostelería de España, se estima, de hecho, que de los 130.000 bares y cafeterías existentes en el país, entre el 70 y el 80% cuentan con este tipo de patrocinios, es decir, más de 100.000 locales. «De aprobarse, la nueva ley eliminará en la práctica de tope este apoyo, obligando a retirar la publicidad de la marca, lo que tendrá un coste estimado de 12.000 euros por local», dice el informe.
Más allá de la pérdida de ventas, AEI estima una merma en la contribución al PIB Nacional de entre 900 y 1.176 millones de euros; así como un efecto directo, indirecto o inducido sobre entre 8.000 y 10.200 empleos, «que podrían perderse o precarizarse». El problema de fondo, según se alerta en el estudio, es que el dinero ahorrado por las cerveceras no se gastará en otras líneas similares en la hostelería, como la celebración de eventos, sino que se destinaría directamente a otros canales.

