El gigante hotelero que preside Amancio López vislumbra un alza interanual del 10% en su facturación, que situaría su cifra de negocio en torno a los 1.600 millones de euros, así como un impulso del 20% del ebitda (beneficios antes de impuestos y amortizaciones) que rondará, bajo estas perspectivas, los 240 millones. Así lo ha puesto en valor el propio presidente del grupo en un balance anual compartido con los medios de comunicación este martes, que ha aprovechado para adelantar, si se cumplen las estimaciones, un nuevo año récord de beneficios, que superará los máximos históricos firmados en 2023. Mantendrá, por ende, la línea actualizada a cierre del primer semestre, cuando notificó ingresos de 703 millones, un 10% superiores al mismo periodo del ejercicio anterior.
La compañía se apoya en su exceso de caja para proseguir la devolución de la ayuda de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que le anticipó 241 millones para hacer frente a la crisis de la Covid. Hasta la fecha, el grupo ya ha amortizado 108 millones, lo que supone en torno al 45% del préstamo. Desde el gigante hotelero explican su crecimiento en la buena evolución de la demanda y su política de expansión reflejada en un incremento de la cartera de hoteles Eurostars como en su red de asociados de Keytel. Según las previsiones compartidas, el grupo incorporará a su cartera hotelera, antes de que acabe el año, dos nuevos activos, que se sumarán a los otros 18 sellados este ejercicio (diez en España y ocho en el exterior), y completarán una red de 270 establecimientos.