Gracias a este esfuerzo inversor, el beneficio neto se ha situado en los 4.134 millones de euros en el primer semestre de 2024. Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) ha alcanzado los 9.614 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 27% respecto al mismo periodo del año anterior. Excluyendo la venta de activos de México, el Ebitda se ha situado en los 7.897 millones de euros, un 9% más que el mismo periodo del año anterior.
El crecimiento del beneficio ha venido impulsado por un aumento de la base de activos de redes y por los nuevos marcos tarifarios en Estados Unidos, Reino Unido y Brasil. Además, la compañía ha registrado una producción renovable histórica y un crecimiento recurrente de la producción hidráulica a través del almacenamiento, que ha alcanzado los 3.000 GWh en 6 meses en la Península Ibérica (un 25% de la producción hidroeléctrica total), lo que permite una integración óptima de las renovables en el sistema.
Otro de los factores que ha permitido el crecimiento operativo ha sido el destacable incremento de la cartera de PPA (acuerdos de compraventa de energía limpia) con clientes industriales y la mejora en los mercados comerciales de la Península Ibérica y Reino Unido.
Las inversiones crecen un 16% en el primer semestre, hasta los 5.276 millones de euros.
Compras por más de 7.000 millones de euros a decenas de miles de proveedores, sosteniendo más de medio millón de empleos en todo el mundo.
La aportación a las arcas públicas crece un 20%: 5.300 millones de euros en el primer semestre.
El récord de producción renovable permite reducir las emisiones en Europa hasta solo 26 gCO2 /kWh. Cerca de un 90% de la producción está ya libre de emisiones.
El beneficio neto reportado se sitúa en 4.134 millones de euros, un 64% más, y el EBITDA reportado crece un 27% hasta los 9.614 millones.
El EBITDA recurrente se incrementa un 9% y alcanza los 7.897 millones de euros en el primer semestre.
Crecimiento operativo impulsado por:
El aumento de la base de activos de redes y los nuevos marcos tarifarios en los Estados Unidos, el Reino Unido y Brasil.
El máximo histórico registrado en la producción renovable.
El crecimiento recurrente de la producción por almacenamiento de bombeo, que alcanza los 3.000 GWh en 6 meses en la Península Ibérica (un 25 % de la producción hidroeléctrica total) y permite una integración óptima de las renovables en el sistema.
El incremento de la cartera de PPAs con clientes industriales y la mejora en los mercados comerciales de la Península Ibérica y el Reino Unido.
Incremento del 98% en el flujo de caja total, hasta los 11.362 millones de euros. El flujo de caja recurrente alcanza los 5.925 millones de euros.
Fortaleza del balance: mejora la solidez financiera, y la liquidez se sitúa en 21.700 millones de euros, cubriendo 24 meses sin necesidad de nueva financiación.
La operación de venta de activos en México se cerró en un importe superior a los 5.400 millones de euros, con unas plusvalías de 1.165 millones de euros después de impuestos registradas en la cuenta de resultados del semestre.
El 56% de las inversiones se destina a los Estados Unidos y el Reino Unido. La Península Ibérica recibe el 19%, Latinoamérica el 15% y otros países de Europa y Australia el 10% restante.
Las inversiones en redes eléctricas suponen el 51% del total. Más de 2.700 millones invertidos en redes (+23%), con fuerte incremento en redes de transporte. La compañía ya supera los 43.300 millones de euros en activos regulados de redes.
Incorporación de 3.100 MW de capacidad renovable, alcanzando los 43.400 MW.
800 MW nuevos de eólica marina en Francia, Alemania y los Estados Unidos: la potencia instalada en esta tecnología crece un 60% en el semestre, hasta los 2.300 MW. Los proyectos en construcción en los Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido marchan según lo planeado.
La retribución para el accionista crece un 11,4%, hasta los 0,558 euros por acción. El 29 de julio se abonará un dividendo complementario de 0,351 euros por acción.
Se prevé un incremento de doble dígito en el beneficio neto para 2024, excluyendo plusvalías por rotación de activos, gracias a la aportación de las nuevas inversiones en redes, las revisiones de tarifas en los EE.UU., el Reino Unido y Brasil y los 1.600 MW renovables en construcción.
Las necesidades globales de inversión en redes se duplicarán a 2030: la compañía está cerrando ya planes de inversión en transporte y distribución en el Reino Unido y los Estados Unidos para la próxima década.
Crecimiento sostenido de las necesidades de almacenamiento: la compañía cuenta con más de 100 millones de kWh de almacenamiento operativos, 20 millones de kWh en construcción y 150 millones más para futuros proyectos.
Aumento exponencial de las necesidades de electricidad para centros de datos: Iberdrola tiene ya 8.000 GWh comprometidos al año con las grandes empresas tecnológicas.
Además, de acuerdo con lo aprobado en la Junta General de Accionistas la compañía ha incrementado la remuneración al accionista un 11,4%, hasta los 0,558 euros por acción con cargo a los resultados de 2023. De hecho, el próximo 29 de julio la compañía abonará el dividendo complementario de 0,351 euros por acción.
Iberdrola ha alcanzado ya el suelo del dividendo de 0,55 euros por acción fijado en el plan estratégico, y la compañía prevé que suba hasta una horquilla de entre 0,61 y 0,66 euros por título en 2026.
Mejora de las perspectivas para 2024 y posición óptima a largo plazo
En este contexto, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha mejorado las previsiones para 2024, hasta situar el crecimiento del beneficio neto en el doble dígito (excluyendo cualquier plusvalía por rotaciones de activos) desde los 4.803 millones de euros de 2023, gracias a la aportación de las nuevas inversiones en redes, las revisiones de tarifas en los EE.UU., el Reino Unido y Brasil y a los 1.600 MW renovables en construcción. El presidente ha destacado que la compañía está bien posicionada para aprovechar las nuevas oportunidades en todas las áreas de negocio.