La energética ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que el bono emitido es perpetuo, pero cuenta con una opción de recompra en agosto de 2030. La demanda registrada ha reflejado el gran interés de los inversores de renta fija por Iberdrola, hasta alcanzar más de 3.000 millones de euros, lo que supone 3,75 veces el importe colocado. Ello ha sido posible gracias a la participación de más de 200 inversores cualificados internacionales, principalmente europeos y de Reino Unido. Apoyado en la fuerte demanda, el cupón obtenido es competitivo con una prima de nueva emisión próxima a cero a pesar de entorno de mercado influenciado por la inestabilidad geopólitica.
Los bonos híbridos computan como capital en un 50%, de acuerdo con la metodología de las principales agencias de rating, con lo que esta operación contribuye a mantener las calificaciones crediticias del grupo. La última emisión de este tipo de deuda por parte de Iberdrola databa del pasado enero con un cupón del 4,87%.
En la colocación han participado nueve bancos internacionales, esto es, BNP, Unicredit, JP Morgan, HSBC, Bank of America, Santander, Natixis, SMBC y Commerzbank, que han facilitado el acceso a los inversores.
La emisión cerrada este jueves por Iberdrola supone su octava operación pública en el mercado en lo que va de 2024, con las que se han captado 6.600 millones de euros.