En un año récord en inversiones – que alcanzaron los 17.000 millones de euros como consecuencia del crecimiento de la demanda en todos los mercados-, la contribución fiscal de la compañía ha registrado también niveles históricos. De hecho, se ha incrementado un 8%, hasta superar los 10.300 millones de euros en 2024. Esta cantidad duplica el beneficio neto del grupo y equivale a la aportación de más de 28 millones de euros diarios en impuestos, es decir, 1,2 millones de euros cada hora.
El impacto positivo en la sociedad de la actividad de la eléctrica que preside Ignacio Galán se refleja tanto en su apuesta por la electrificación de la economía, que fomenta la economía y el empleo, como en su contribución fiscal. La aportación a las arcas públicas de los más de 25 países en los que la eléctrica desarrolla su actividad ha superado los 50.000 millones de euros en los últimos seis años.
El Grupo está sometido a más de 70 tributos eléctricos en todo el mundo, de los cuales la gran mayoría está en España, donde hace frente a 40 tributos eléctricos, 26 tienen carácter autonómico. En conjunto, los tributos y cargos que afectan a la cuenta de resultados, sin tener en cuenta el Impuesto sobre Sociedades, representan el 111% del gasto operativo neto, cifra muy llamativa en relación con el mismo porcentaje en el resto del mundo, un 49%.
La contribución total por países de Iberdrola está liderada por España (4.313 millones de euros), seguida de Brasil (2.428 millones), Estados Unidos (1.292 millones), Reino Unido (1.260 millones) y México (442 millones). El resto de los países contribuyó con 565 millones de euros.