Como todos los híbridos que emite, el bono es perpetuo, pero cuenta con una opción de recompra que comienza en agosto de 2031. El cupón ha quedado fijado en el 3,75%, convirtiéndose en el más bajo de todos los híbridos emitidos en el año, y también el menor en este tipo de operaciones desde marzo de 2022. «Como ya hiciera en su bono senior de mayo de este año, Iberdrola cumple en esta emisión no solo los Principios de los Bonos Verdes de la ICMA, sino también con el nuevo Estándar de Bonos Verdes de la Unión Europea. Esto la convierte en la primera operación verde bajo este formato en un bono híbrido», ha explicado la compañía.
La demanda registrada ha reflejado el gran interés de los inversores por Iberdrola, hasta alcanzar más de 8.000 millones de euros, lo que ha permitido a la compañía emitir un importe mayor al inicialmente considerado, y una sobresuscripción de 8 veces la oferta final, reduciendo sustancialmente el coste previsto. Ello ha sido posible gracias a la participación de más de 400 inversores internacionales cualificados, principalmente europeos y del Reino Unido. Además, más de un 87% de participación corresponde a inversores sostenibles o alineados con los Principios de inversión Responsable de Naciones Unidas.
En la colocación han participado nueve bancos internacionales de primer nivel: Barclays, Deutsche Bank, Mizuho, CACIB, MUFG, ING, Intesa, Wells Fargo, y Caixabank, que han facilitado el acceso a los inversores. Esta operación servirá para refinanciar una operación de este mismo tipo cuya recompra tendrá lugar próximamente, manteniendo de esta forma estable el volumen de híbridos de la compañía en un importe de 8.250 millones de euros, tal y como se comprometió el emisor en su reciente Capital Markets Day en Londres.
La emisión cerrada hoy por Iberdrola supone su cuarta operación pública en el mercado en lo que va de 2025, con las que se han captado 7.150 millones de euros, incluyendo la ampliación de capital de 5.000 millones de euros ejecutada en julio.
