La compañía pretense así impulsar la electrificación de la climatización y mejorar su eficiencia al mismo tiempo que beneficia la transición hacia una economía libre de emisiones.
El plan de Iberdrola, vigente hasta el uno de noviembre, integra una ayuda directa de hasta 3.700 euros sumando su descuento Renove al de los Certificados de Ahorro Energético (CAE). El sistema CAE transforma el ahorro energético logrado tras llevar a cabo una actuación de mejora de eficiencia energética, en este caso por cambiar una caldera de combustión por una aerotermia, en dinero, que Iberdrola ofrece como descuento directo en el contrato de aerotermia
Además, la compañía añade a la ecuación una financiación sin intereses, 800 euros de bonificación a través del programa Mi Iberdrola, canjeables en el contrato de la luz, y los certificados de eficiencia energética necesarios para las deducciones fiscales, que pueden alcanzar los 9.000 euros adicionales. Con todas estas acciones, el ahorro en la instalación con el plan de la compañía puede superar el 70% respecto a la inversión inicial.
La aerotermia, frente a la caldera de gasoil, al ser una fuente de energía renovable, elimina la dependencia a los combustibles fósiles y así evita la combustión y sus emisiones asociadas, al mismo tiempo que logra ahorrar hasta un 70% en la energía para calefacción en el caso de disponer de suelo radiante y de hasta un 40% si son radiadores. Estos ahorros se plasman en las actuaciones que ha desarrollado la compañía.
Así un piso de 90 metros cuadrados en Burgos que anteriormente contaba con una caldera de gas, tras la instalación de la aerotermia por Iberdrola consigue ahorrar 460 euros al año. Para ello la inversión requerida habría sido de 11.862 euros, pero con los descuentos del plan Renove y los CAE comprados por la compañía la cuantía se reduce 3.700 euros, hasta los 8.162 euros, que pueden pagarse en 24 meses sin intereses con una cuota mensual de 340 euros. Además, a través de Mi Iberdrola, el cliente recibe 800 euros canjeables en el contrato de electricidad.
En el caso de las viviendas unifamiliares, además de los descuentos directos facilitados por la energética existen diversas ayudas públicas materializadas a través de deducciones fiscales que permiten desgravarse hasta el 60% de la inversión inicial, hasta un máximo de 9.000 euros divididos en tres años, es decir, 3.000 euros al año. Para facilitar el acceso a estas deducciones, Iberdrola regala a sus clientes los certificados de eficiencia energética previo y posterior a la actuación.
Además de aerotermia, la compañía plantea otras soluciones complementarias como el aislamiento de fachadas y cubiertas, una medida que puede rebajar en hasta un 30% el gasto energético doméstico destinado a calefacción y refrigeración. O como la instalación de paneles solares para que el cliente pueda generar su propia electricidad 100% renovable, que puede suponer para las familias un ahorro en la factura anual del hasta el 70%.