El préstamo, con una vida media de nueve años, permite ampliar la duración de la deuda de Iberdrola a un precio competitivo y es parte de la estrategia de financiación de la compañía, capaz de diversificar la estructura de su deuda.
El objetivo es que los fondos se empleen en la construcción y desarrollo del parque eólico marino East Anglia Three. Este parque contará con una capacidad de 1.400 megavatios (MW), suficiente para abastecer de energía limpia a 1,3 millones de hogares, superior a las poblaciones de Liverpool y Glasgow juntas.
Además de unas condiciones muy ventajosas a largo plazo, el préstamo cuenta con un periodo de disposición de 24 meses, dotando de liquidez al Grupo. Esto elevará el colchón de Iberdrola, que a cierre del primer trimestre superaba los 21.000 millones de euros.
La operación fortalece la relación de Iberdrola con sus socios noruegos. Iberdrola participa activamente en el desarrollo eólico marino en Noruega con TotalEnergies y Norsk Havvind.
Iberdrola mantiene además una alianza estratégica con el fondo soberano de Noruega, gestionado por Norges Bank Investment Management, para coinvertir en 1.265 MW de nueva capacidad renovable en España –20% eólicos y 80% fotovoltaicos–, y están trabajando en ampliarla en 500 MW adicionales para la Península Ibérica. A su vez, el fondo soberano es uno de los principales accionistas de Iberdrola con una participación superior al 3% desde hace más de siete años.
Eksfin es la Agencia de Exportación Noruega, de carácter público y con rating triple A, la máxima solvencia posible, según las agencias de calificación crediticia. La entidad ejerce funciones equivalentes a la española Cesce, que ya respaldó un crédito de Iberdrola por 500 millones, y a la danesa EKF, que blindó un préstamo por 1.000 millones de euros para la energética.
Así, el importe total de los préstamos de Iberdrola bajo el escudo de una Agencia de Crédito a la Exportación (ECA, por sus siglas en inglés) se sitúa en 2.000 millones de euros. Estas entidades gestionan en exclusiva los seguros de crédito y de inversiones por cuenta de los estados, cubriendo los riesgos políticos, comerciales y extraordinarios asociados a la internacionalización.
Este préstamo contribuye a diversificar la financiación de Iberdrola, que es capaz de combinar diversas fuentes: las entidades financieras, los bancos para el desarrollo, como el Banco Mundial o el Banco Europeo de Inversiones (BEI) –el pasado junio, Iberdrola firmó con la entidad un préstamo por 1.000 millones de euros–, el mercado –a inicios de julio colocó bonos por 850 millones de euros a 10 años– y las agencias estatales para el fomento de la exportación, que rebajan o eliminan el riesgo de las operaciones.