El sector espera que el Gobierno convoque las subastas -que se esperan desde hace tres años- en los primeros meses del ejercicio y mientras tanto la eléctrica va tanteando para lanzar la venta de sus plantas de cogeneración en España, que hace cinco años tenían un valor de mercado de entre 200 y 300 millones de euros.
En concreto, son alrededor de una veintena de plantas que suman unos 300 megavatios (MW) de potencia. Fuentes financieras aseguran a La Información Económica que los activos no son estratégicos (‘non core’ como se conoce en la jerga) para la compañía y que estaría calentando ya motores para reactivar la venta de manera oficial cuando se conozca la retribución a la operación que salga de las subastas y, por tanto, cuente con una señal de precio de cara ante posibles inversores. Fuentes oficiales de la empresa no hacen comentarios.
Fue en 2018 cuando puso el cartel de se vende al negocio de cogeneración en España, pero la operación no ha prosperado durante todo este tiempo. Las fuentes consultadas dan por hecho que Iberdrola reactivará la desinversión tras la actualización de la retribución a la operación de este tipo de instalaciones -más biomasa y residuos- en junio y el anuncio de las subastas del Ejecutivo, que el sector lleva esperando desde 2021. Según el último informe de resultados, correspondiente al periodo enero-septiembre de este año, cuenta concretamente con 336 MW en el territorio nacional entre potencia consolidada y sociedades participadas, con una producción de 1.253 megavatios hora (MWh).