Las nuevas instalaciones contarán con energía 100 % verde, procedente de fuentes renovables con certificado de garantía de origen (GdOs), y permitirán ahorrar 30.000 toneladas de CO2 al año, lo que supondrá un impacto positivo en la calidad del aire similar al que tendrían 1,5 millones de árboles.
Con esta infraestructura los usuarios podrán recargar la batería de sus coches mientras realizan sus compras, con una variedad de potencias de cargadores que les permitirán recargar 100 kilómetros desde los 6 minutos hasta los 45.
En concreto, los 1.000 puntos de recarga se instalarán en aparcamientos, gasolineras y centros de trabajo de EROSKI en Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Islas Baleares, La Rioja, Navarra y País Vasco.
En una primera fase se priorizará la instalación de los puntos de recarga en las gasolineras EROSKI. Todos ellos estarán disponibles en la aplicación de recarga pública de Iberdrola, la más valorada del sector, en la que se puede visualizar y geolocalizar información verificada de todos los cargadores, comprobar su operatividad en tiempo real y reservar y pagar desde el móvil.
Con esta iniciativa, Iberdrola sigue acelerando su estrategia de transición de la movilidad hacia un sistema libre de emisiones y su plan de movilidad sostenible. Pionero en ponerse en marcha en 2016, prevé la instalación de 100.000 cargadores eléctricos hasta 2025 en hogares, empresas y en vía pública. Para ello, su diseño de infraestructura pública se desarrolla tanto en autovías y corredores como en ciudades y pequeñas poblaciones con el objetivo de contar con, al menos, una estación de recarga rápida cada menos de 50 kilómetros.