Así resume la estrategia para España Aaby, consejero delegado de Ikea en España desde el pasado mes de abril. Aaby dirige, en concreto, Ingka Group, que gestiona a través de la franquicia el 90% del negocio de Ikea, y que cumplirá cuatro décadas en España en 2036. Según la empresa está en disposición de superar ya los 2.000 millones de facturación en el presente ejercicio, el de su 30 aniversario español tras la apertura en 1996 de las primeras tiendas en Badalona y Alcorcón. En el último ejercicio fiscal, cerrado el 31 de agosto, el grupo elevó un 2,8% su facturación hasta alcanzar los 1.968 millones de euros y ahora se plantea un plan de crecimiento acelerado para la próxima década bajo diferentes modelos comerciales, priorizando los formatos más pequeños, y con una fuerte inversión que, de momento, no especifica.
En la actualidad, la firma sueca cuenta con 16 grandes tiendas, del formato tradicional, y 9 urbanas, de menor tamaño, aunque la cifra de puntos de contacto con el cliente, recuerda Aaby, se eleva a cerca de un centenar si se tienen en cuenta sus dos centros logísticos de Valls (Tarragona) y San Sebastián de los Reyes (Madrid), 36 espacios de planificación y 25 puntos de recogida de pedidos. Para alcanzar esta presencia, el grupo ha invertido desde 2020 un total de 300 millones de euros en su plan de expansión y de transformación omnicanal, con Madrid, Barcelona y Andalucía como principales focos.
Solo en el último año, recuerda Aaby, la compañía ha invertido 90 millones de euros para la apertura de nuevos puntos de contacto como el espacio de planificación de Granollers (Barcelona) o la reubicación y ampliación de la tienda de Santander, así como en la mejora de otros como San Sebastián de los Reyes, Sevilla y Badalona donde se han renovado espacios de exposición tras realizar un desembolso de superior a los 8 millones de euros.
Tras haber invertido 14 millones de euros en bajadas de precios durante el pasado ejercicio, el directivo adelanta que el objetivo de la compañía a largo plazo seguirá siendo el reducirlos al máximo posible. «No nos ponemos límites realmente porque siempre queremos que los precios sean tan bajos como sea posibles. Para conseguirlo tenemos que trabajar en las eficiencias, en cómo funciona nuestra cadena de valor y asegurarnos de que podemos mantener un beneficio en las ventas. Se trata de encontrar ese equilibrio que nos permita seguir funcionando a la vez que bajamos precios», explica Aaby. «España es uno de los países de Europa donde el acceso a una vivienda asequible un mayor problema. Tenemos que asegurarnos que operamos de manera muy eficiente y para ello contamos con diferentes herramientas nuevas. Tenemos que lograr una mayor eficiencia en el trabajo y poder transformarlo en precios bajos y aumento de ventas como el año pasado», concluye el directivo.
