Illa, ha celebrado este martes las condiciones que el Gobierno central ha impuesto al BBVA para acometer la opa sobre Sabadell que complican su absorción. «Celebro la decisión del Consejo de Ministros», ha expresado en un apunte en las redes sociales sobre la obligación de mantener separadas ambas entidades durante al menos tres años, prorrogables a cinco.
El presidente catalán considera que Catalunya vive ahora un «buen momento económico y ofrece confianza y el entorno adecuado para acoger proyectos empresariales que contribuyan a generar prosperidad», una idea que podría sufrir un duro golpe si no contara con una entidad bancaria propia del territorio, con sede en la comunidad, ya que La Caixa también abandonó Catalunya por el mismo motivo y, por el momento, no ha vuelto.
Por eso, Illa sostiene que con esta decisión el Gobierno ha actuado «poniendo por encima el interés general», con unas condiciones que «garantizan la competencia equilibrada, los derechos de los trabajadores, de los clientes y de las empresas». Además, el presidente catalán defiende que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha actuado con un «respeto transparente y escrupuloso a las reglas y los tiempos».
Además, afirma que el Govern continua trabajando para que esa prosperidad a la que hacía referencia sea «compartida con todos, para desplegar toda la potencialidad» de Catalunya. «Hemos puesto Catalunya en marcha», ha advertido el presidente de la Generalitat.