Según expertos inmobiliarios “Cataluña corre el riesgo de convertirse en un laboratorio de políticas intervencionistas que terminan expulsando la inversión privada”, y “si el objetivo es facilitar el acceso a la vivienda, hay que incentivar la oferta, no asfixiarla”.
El president ha defendido que la prioridad de su Gobierno es “garantizar el derecho a la vivienda”, asegurando que “todas las medidas se están analizando desde los departamentos competentes” y que el objetivo es “avanzar con ambición, pero con seguridad jurídica”. La iniciativa, que cuenta con el respaldo de ERC, los Comuns y la CUP, situaría a Cataluña como la primera comunidad autónoma en imponer restricciones directas a la compraventa de vivienda privada.
Sin embargo, desde el sector inmobiliario se teme que esta nueva intervención acentúe los desequilibrios de un mercado ya tensionado. Unsain, experto inmobiliario considera que “Cataluña corre el riesgo de convertirse en un laboratorio de políticas intervencionistas que terminan expulsando la inversión privada”, y añade que “si el objetivo es facilitar el acceso a la vivienda, hay que incentivar la oferta, no asfixiarla”.
El anuncio de Illa, que se produce tras el fracaso de su plan para construir más de 200.000 viviendas y en plena negociación de los presupuestos de 2026, ha sido recibido con preocupación entre promotores y agentes inmobiliarios. Bajo el punto de vista del director general de ACV Gestión Inmobiliaria, “la continua regulación y sobrerregulación del alquiler, los cambios normativos constantes y la presión fiscal sobre los llamados grandes tenedores están expulsando al pequeño propietario del mercado”.
Unsain recuerda que, desde la entrada en vigor de las limitaciones de precios, “muchos propietarios han retirado sus viviendas del alquiler tradicional por miedo a perder rentabilidad o a quedar atrapados en un marco legal confuso”. Según él, “la oferta se ha desplomado en los últimos años, y con menos oferta los precios suben, justo lo contrario de lo que se pretendía conseguir”.