Así que, las elecciones, al menos de momento no han solucionado el problema básico que es la amnistía, la autonomía y la autodeterminación y esa es la batalla que se jugara en los próximos meses entre los partidos que finalmente formen gobierno y que todo apunta a que será un remedo del gobierno Frankenstein de Madrid con PSC, ERC y Comuns, si bien solo lo podría lograr en una segunda vuelta,
Otra cosa será la actuación de Junts con un Puigdemont claramente perdedor y que no ha sido capaz de recuperar el poderío de Convergencia y así volver a gobernar Cataluña al mas puro estilo Pujol, su gran sueño.
En el otro lado, el gran vencedor es el PP de Feijoo que recupera 12 diputados y supera claramente a Vox, su gran enemigo en esta comunidad ya que Abascal supo aprovechar en su momento la debacle de Casado y Arrimadas para hacerse con un buen número de votantes de ambas formaciones y, según los datos el PP triplica sus votantes que hoy les han abandonado,
Y el gran descubrimiento de las elecciones es que el independentismo pierde fuelle, ya no es lo que era y los ciudadanos empiezan a estar cansados de tanta tontería. Otra cosa es que luego a la hora de gobernar las fuerzas independentistas jueguen sus bazas y obtengan determinadas prebendas de marcado carácter independentistas para apoyar a Sánchez en Madrid.
En definitiva, de momento no hay nada escrito y cerrado, así que habrá que esperar.