«Tenemos un diálogo directo y abierto con las autoridades estadounidenses, y trabajamos junto a ellas con el objetivo de mantener nuestros activos y operaciones en Venezuela en el futuro. Así que estamos hablando, tenemos ese canal abierto y prefiero seguir trabajando en esa relación franca y directa con el gobierno de EEUU», respondió el CEO de la multienergética ante una pregunta de los inversores durante la presentación de los resultados de la compañía relativos al primer trimestre el año. «Como probablemente sabrán, recibimos a finales de marzo una comunicación en la que se nos otorga el mismo tratamiento que a todas las empresas americanas. Es decir, se nos indica que la licencia específica será revocada el 27 de mayo de 2025. Las compañías americanas que operan en Venezuela recibieron algo muy similar o exactamente igual», explicó Imaz.
«Debo recordar —añadió— que nuestra principal actividad de producción en Venezuela no está bajo esa licencia. No es producción de petróleo: somos principalmente productores de gas en Venezuela. El 85 % de nuestra producción allí es gas», indicó el consejero delegado. Hace un mes, la administración de Estados Unidos revocó los permisos y exenciones concedidas a varias empresas, incluida Repsol, para exportar crudo desde Venezuela. De acuerdo con esta comunicación, estas empresas, entre las que también se incluyen la estadounidense Global Oil Terminals o a la francesa Maurel et Prom, deberán poner fin a sus operaciones el próximo 27 de mayo.
En cuanto Imaz confirmó que el episodio no tuvo demasiadas consecuencias económicas o materiales para la compañía. «El mercado está reaccionando bien. Las ventas volvieron a niveles normales el martes, recuperando los volúmenes previos al apagón del lunes. Así que, por fortuna, para nuestras operaciones el impacto ya está prácticamente superado y limitado a los días mencionados», resumió.
«Nuestra principal preocupación en este tipo de procesos es siempre el riesgo de incidentes: procesos de coquización, solidificación de corrientes en tuberías, etc., que podrían dificultar mucho la recuperación y el reinicio de operaciones. Afortunadamente, no hubo consecuencias graves. Fue una combinación de buena operación, buenos equipos y también algo de suerte en cuanto a las consecuencias de este apagado. Así que no hay ningún impacto negativo relevante».
Pese a ello, las instalaciones de la energética todavía no están completamente operativas. «Nuestras cuatro refinerías se quedaron a cero. La primera que comenzó a recibir energía para reiniciar fue la de Bilbao, por su proximidad a la frontera francesa. Esto ocurrió, probablemente, unas seis horas después, hacia las 18:30, y durante el resto de la tarde-noche todas las refinerías recuperaron acceso a la electricidad. En cuanto a las destiladoras, van a necesitar unos tres días desde el comienzo del reinicio para volver a operar. En el caso de las unidades de conversión, depende del tipo de conversión, pero probablemente algo entre cinco y siete días. Algunas podrían estar antes, como los hydrocrackers, que estarían en el extremo de los siete días», pronosticó.
1T2025 RESULTADOS
Repsol obtuvo un resultado neto de 366 millones de euros en el primer trimestre de 2025, un 62,2% menos respecto al mismo periodo del año anterior. El resultado ajustado, que mide específicamente el desempeño de los negocios, se situó en 651 millones de euros (-48,6%, comparado con el primer trimestre de 2024). Estas cifras, alineadas con las previsiones anuales, se lograron en un contexto global marcado por la incertidumbre y las tensiones geopolíticas y comerciales, así como por la volatilidad en los mercados energéticos, con una cotización del crudo Brent a la baja, con un promedio de 76 dólares por barril en el trimestre, y márgenes de refino y química reducidos. En este entorno, el modelo integrado de compañía ha demostrado otra vez su resiliencia y ha permitido a Repsol alcanzar un comportamiento sólido.
El resultado ajustado del área de Exploración y Producción (Upstream) se situó en 458 millones de euros entre enero y marzo, un 3,6% más que en el mismo periodo del año anterior, con una producción total de 540.000 barriles equivalentes de petróleo al día (bepd). Por su parte, el resultado ajustado del negocio Industrial descendió hasta 131 millones de euros, impactado por los bajos márgenes del refino y de la química. El área Cliente registró una subida del 2,6%, hasta 160 millones de euros, impulsada por la estrategia multienergía. Repsol ha seguido reforzando en el primer trimestre su sólida posición financiera. La liquidez se situó en 8.497 millones (incluyendo las líneas de crédito comprometidas no dispuestas), lo que supone 2,6 veces los vencimientos de deuda bruta a corto plazo. El apoyo a la gestión de la compañía se hizo también tangible con la reciente confirmación de la calificación crediticia actual de Repsol por parte de las principales agencias de rating del mercado.
Con todo ello, Repsol avanzó en la implementación de su Actualización Estratégica 2024-2027, que pone foco en una transición energética rentable, una atractiva retribución al accionista y el mantenimiento de la fortaleza financiera. En este sentido, en los tres primeros meses del año, Repsol ha adaptado su estrategia inversora al contexto macroeconómico, aplicando flexibilidad y, al mismo tiempo, ha optimizado su portafolio con una gestión activa en el negocio de exploración y producción y en renovables. Desde enero, se han anunciado rotaciones de activos por valor de 700 millones de euros, un avance significativo hacia los 2.000 millones en desinversiones estimados para 2025.
A finales de marzo, Repsol anunció un acuerdo con NEO Energy para combinar sus activos de exploración y producción en Reino Unido mediante un canje de acciones, por el que Repsol tendrá un 45% y NEO, un 55%. La nueva empresa conjunta se convertirá en uno de los mayores productores independientes de petróleo y gas del Mar del Norte de Reino Unido, con una producción prevista de 130.000 barriles equivalentes de petróleo al día para 2025. Además, esta alianza mejorará significativamente la escala operativa, la eficiencia y las perspectivas de crecimiento de la entidad combinada, al tiempo que refuerza el compromiso a largo plazo de Repsol de maximizar el valor de sus activos de exploración y producción en Reino Unido.
Entre enero y marzo de 2025, el resultado neto de Repsol se situó en 366 millones de euros. El resultado ajustado, que mide específicamente el desempeño de los negocios, fue de 651 millones.