La presentación de las cuentas de resultados de 2023 de los cinco principales bancos españoles -BBVA, CaixaBank, Banco Santander, Banco Sabadell y Bankinter- ha avivado la polémica en torno a sus beneficios. En conjunto, las citadas entidades han contabilizado un beneficio bruto que se acerca a los 38.800 millones en los últimos doce meses. A esta cifra hay que descontar el pago de impuestos, cuyo importe asciende a más de 12.600 millones, de tal manera que el beneficio neto ha sido ligeramente superior a 26.000 millones, un 26% más, influido por el hecho de que
Santander, Bankinter, Sabadell y BBVA han pulverizado marcas récord batiendo, incluso, las expectativas de los analistas. CaixaBank, por su parte, se ha quedado por debajo de los 5.226 millones alcanzados en 2021 debido a la plusvalía de 4.300 derivada de su fusión con Bankia. Sin tener en cuenta este efecto, también habrían sido los mejores doce meses de su historia.
Esto supone que durante el 2023 destinaron casi un tercio de lo que ganaron a cargas tributarias. Unos números que han agravado las diferencias entre la banca y Moncloa en mitad de una batalla cuyo origen se remonta a mediados de 2022, cuando anunciaron la creación de una tasa extraordinaria.
Con la mirada puesta en cuándo el BCE iniciará la bajada de los tipos, el sector confía en que este 2024 también será positivo para el negocio bancario con cifras que pueden ser incluso mejores, según han anticipado BBVA, Santander y Sabadell. Sus perspectivas contrastan con la de los analistas que advierten del riesgo de que los ingresos por intereses se aproximan a su techo. De hecho, han asegurado que la industria bancaria española será una de las más afectadas por la caída del euríbor desde los máximos de septiembre, dado que la mayoría de las hipotecas están referenciadas a este índice en España. A esto se suman unas perspectivas de estancamiento para el negocio hipotecario en España, que ya se han comenzado a detectar en el tramo final de 2023, situación en la también ha influido el aumento de las amortizaciones hipotecarias.