De acuerdo con las previsiones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) deben reducirse «casi un 50% de aquí a 2030 y el mundo debe alcanzar el objetivo Cero Neto en 2050», para evitar un cambio climático irreversible y consecuencias potencialmente catastróficas.
Todas las empresas deben responsabilizarse de su impacto en el planeta, y esto empieza por diseñar un programa de sostenibilidad que les ayude a hacer un seguimiento de sus esfuerzos y a planificar el futuro. La mayoría de los programas de sostenibilidad probados tienen algo en común: se basan en datos. La utilización de datos para evaluar los objetivos de sostenibilidad y establecer metas ofrece a las organizaciones una vía clara hacia el éxito, en un ámbito en el que los errores pueden dar lugar a acusaciones de ecoblanqueo.
Las empresas con programas de sostenibilidad maduros tienen el privilegio de contar con años de datos históricos con los que medir los progresos y planificar los esfuerzos futuros. Para las empresas más jóvenes o las que se han comprometido con la sostenibilidad más recientemente, el panorama es un poco más complejo. Un uso inteligente de los datos puede despejar el panorama. Los ecosistemas de intercambio de datos en la nube pueden ayudar a las empresas a dar sentido a los datos de emisiones internos y de terceros, y a planificar eficazmente el futuro.
Abordar los detalles
Al crear un programa de sostenibilidad, las empresas no deben descuidar los detalles. El primer paso que puede dar una empresa es evaluar su situación actual y determinar en qué aspectos se está quedando corta. Las evaluaciones suelen tener en cuenta tanto las emisiones directas, como la quema de combustibles fósiles para calefacción, como las indirectas, derivadas de los electrodomésticos, la iluminación y el aire acondicionado.
Abordar y comunicar estos datos se considera a menudo una tarea compleja, y es aquí donde las plataformas modernas de datos en la nube pueden desempeñar un papel crucial. El uso de un ecosistema de intercambio de datos basado en la nube puede ayudar a reunir datos clave en tiempo casi real, agregando datos internos, de terceros y de mercado y ofreciendo una única fuente de verdad en toda la empresa. Al permitir a las organizaciones incorporar métricas de sostenibilidad en sus flujos de trabajo y acelerar su estrategia de datos de sostenibilidad, las empresas pueden examinar los datos de sostenibilidad siempre que lo necesiten o recibir informes de manera regular.
Con los marketplaces de datos, las empresas pueden aprovechar y colaborar en conjuntos de datos medioambientales y producir resultados cuantificables que pueden compartirse dentro de su organización, con clientes o con terceros. Estos entornos brindan a los científicos de datos la oportunidad de descubrir perspectivas ocultas sobre el impacto de las distintas tecnologías en las iniciativas de sostenibilidad y las tendencias o patrones en los conjuntos de datos medioambientales y empresariales que merecen ser explorados. Empresas como Natwest también están viendo el valor del uso de datos de terceros. Para Kaushik GD, Head of ESG Cloud Solutions en NatWest, esta posibilidad es «un verdadero avance para acelerar nuestra estrategia climática y corporativa».
Comprender las emisiones de GEI
Un componente clave de cualquier esfuerzo de sostenibilidad son los datos sobre emisiones de GEI. La gestión de estos datos requiere una comprensión clara de la posición actual de una organización, así como la capacidad de recopilar datos sobre su rendimiento.
Las empresas que tienen como objetivo desarrollar nuevos programas de sostenibilidad centrados en sus emisiones de GEI suelen dedicar algunos meses a realizar una evaluación de materialidad. Esta valoración permite a los distintos departamentos de la empresa y, en ocasiones, a partners externos, identificar las cuestiones clave de sostenibilidad y las áreas con mayor potencial de mejora de los resultados. Un elemento central de esta evaluación es la elaboración de un inventario de emisiones de GEI, cuyo objetivo es recopilar datos sobre el consumo total de energía de la empresa, desde la electricidad hasta el combustible de los vehículos.
Por ejemplo, las empresas tecnológicas pueden encontrarse con que los centros de datos representan una parte importante de su huella de carbono. El almacenamiento tradicional en on-premise está diseñado para picos de capacidad, lo que significa que la mayor parte del tiempo no se utiliza plenamente, pero sigue consumiendo energía. Para reducir las emisiones, las empresas podrían explorar varios enfoques, como cambiar a energías renovables, actualizar su infraestructura y sistemas de refrigeración o cambiar a una solución en la nube.
Mantener la mejora
Aparte de las emisiones de GEI, también hay ámbitos como la conservación del agua y la gestión de residuos que las empresas pueden analizar. Para identificar posibles mejoras de la sostenibilidad a largo y corto plazo, las empresas pueden utilizar marcos de elaboración de informes como la Global Reporting Initiative (GRI) para encontrar normas específicas del sector.
Sean cuales sean las áreas identificadas, es fundamental recopilar, medir y evaluar continuamente los datos: ¿cómo han afectado los cambios al rendimiento? Comprender las emisiones de gases de efecto invernadero y realizar evaluaciones de referencia son dos primeros pasos importantes en un largo camino, y comprometerse proactivamente con los datos internos y de terceros a través de los marketplace de datos puede ayudar a las empresas a formular una estrategia de sostenibilidad acertada.