Adjudicado por la entidad pública que gestiona todos los servicios de navegación aérea del país, Aerocivil, se trata del mayor contrato de aeronáutica civil cerrado hasta ahora en Colombia y en Latinoamérica. Supone dotar siete nuevas estaciones con última tecnología para garantizar la máxima seguridad, eficiencia y sostenibilidad del sistema de aviación civil y facilitar una gestión más fluida del tráfico aéreo, que contribuya a su vez a una mayor puntualidad.
El proyecto abarca la planificación, diseño, instalación, puesta en servicio y garantía de todo el proceso de renovación de radares y construcción de nuevos emplazamientos repartidos por todo el territorio de Colombia, de gran tamaño y con una geografía montañosa compleja, en la que destaca la cordillera andina. Indra desplegará siete radares primarios (uno de ellos de largo alcance), siete radares secundarios MSSR modo S y ADS-B integrados y siete ADS-B independientes para vigilar los movimientos de las aeronaves.
Los sistemas estarán dedicados a la operación eficiente y segura del espacio aéreo de Colombia y estarán equipados con las últimas tecnologías para garantizar el intercambio de información en las distintas fases de despegue y del vuelo, tanto en ruta como en aproximación a los principales aeropuertos del país.