Según los datos difundidos por el organismo internacional, mientras que la inflación española subió tres décimas respecto al mes anterior de diciembre, la de la OCDE cayó en la misma proporción.
La inflación también retrocedió en hasta dos tercios de los países de la OCDE, con las mayores caídas registradas en República Checa, Eslovaquia, Hungría, Austria e Islandia. La inflación se mantuvo por debajo del 3% en 14 países en enero, comparado con los 11 de hace un año. La inflación más elevada fue la de Turquía, del 64,9%, mientras que Costa Rica fue el único país con deflación (-1,9%).
La tasa de España, sin embargo, no es la más baja de los países que conforman la OCDE, pues entre las economías europeas Italia registró un 0,8%, Portugal registró un 2,3%, Alemania tuvo un 2,9% y Francia un 3,1%, situándose este mes por debajo de la inflación española. La tasa de inflación de Reino Unido se situó en el 4,2%, la misma que en el mes anterior.
Fuera del entorno europeo, entre las economías más avanzadas, Estados Unidos registró una inflación del 3,1%, tres décimas menos; la de Canadá fue del 2,9%, también cinco décimas menos, y en Japón se situó en el 2,2%, cuatro décimas menos. Así, el G7, conformado por estos tres países más Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, se anotaron una media del 2,9%, tres décimas menos que en diciembre.
Cabe destacar que en la comparativa interanual con enero de 2023, la inflación ha bajado con fuerza con carácter general en la OCDE. En el caso de España, entonces era del 5,9% y se ha reducido en 2,5 puntos y en el conjunto de la OCDE lo ha hecho en 3,5 puntos.
Atendiendo a la inflación de los alimentos, en España se incrementó del 7,3% de diciembre al 7,4% en enero, mientras que en la OCDE bajó del 6,7% al 6,2%. En cuanto a la energía, los precios en España moderaron su caída del 6,4% al 2,3%, mientras que en el entorno de la OCDE profundizaron el descenso del 2,3% al 3,3% en enero.