De hecho, los ingresos totales del banco ascendieron los primeros nueves meses del año a la cifra de 17.167 millones de euros, un 23% más, de los cuales 5.842 millones fueron recaudados sólo en el tercer trimestre gracias a la sección de banca minorista, algo que refleja «el actual entorno de tipos de interés».
A estos ingresos por intereses de enero a septiembre se suman 2.716 millones procedentes de tasas y comisiones y un total de 2.231 millones de otros ingresos. El consejero delegado de ING, Steven van Rijwijk, celebró la buena marcha de la entidad este año, pero añadió que «parece haberse pausado» el ciclo de subidas de tipos por parte del BCE, que hasta ahora «han ayudado a recuperar la rentabilidad de ING tras un tiempo prolongado de tipos negativos».
«Somos conscientes de las discusiones públicas sobre las tasas de ahorro y, en función de los acontecimientos en el entorno competitivo, nuestros márgenes de pasivos podrían reducirse desde los niveles actuales», confesó, para después subrayar, sin embargo, que los ingresos «estarán apoyados por un negocio fuerte y diversificado».
Por otro lado, la rentabilidad financiera de la entidad (ROE) se situó al final de septiembre en un 13,8%, lo que supone un incremento de casi siete puntos con respecto al dato observado en el mismo momento del año precedente (7 %).
En cuanto a la posición de capital, el ratio CET1, el de capital de máxima calidad, alcanzó el 15,2 %, tres décimas más que en el trimestre anterior, gracias a un aumento del capital Tier 1 de 900 millones de euros procedentes de beneficios trimestrales y a una menor valoración de los activos ponderados por riesgo, destaca
Por el lado de los activos, los préstamos concedidos a los clientes disminuyeron ligeramente, desde los 637.582 millones a cierre del segundo trimestre de este año hasta los 631.566 millones del pasado 30 de septiembre.
Las provisiones de ING, por otra parte, ascendían al final del primer trimestre de este año hasta los 5.935 millones de euros, de las cuales, la gran mayoría (5.723 millones), era provisiones por posibles pérdidas en la actividad crediticia. Con respecto al pasivo de la entidad, los depósitos de los clientes disminuyeron un 2 % en el último trimestre, hasta los 664.002 millones, mientras que la deuda emitida aumentó hasta los 126.706 millones de euros desde los 120.129 millones de tres meses antes y los préstamos subordinados cayeron ligeramente hasta los 15.274 millones.