El inversor patrimonialista, con un capital más alto y una visión a largo plazo, busca en distritos como Ciudad Lineal u Hortaleza con inversiones a partir de los 200.000€. Para inversores que están buscando oportunidades turísticas o que son extranjeros y cuentan con mayor poder de inversión, las zonas más demandadas son los distritos Centro, Chamberí y Salamanca.
La zona sur de Madrid ofrece rentabilidades medias más altas y precios por metro cuadrado más competitivos, por lo que, dependiendo del capital del que disponga, el inversor apuesta por ubicaciones periféricas como Puente Vallecas o Villaverde. Mientras, aquellos cuyo presupuesto es de hasta 150.000€ buscan oportunidades en el área metropolitana, en municipios como Alcalá de Henares, Alcorcón, Getafe, Fuenlabrada, Humanes, Móstoles, Parla o Torrelodones.
Por su parte, la rentabilidad media de la ciudad de Barcelona es del 5,8%. El inversor que apuesta por Barcelona suele ser local y compra en una zona conocida y cercana a su lugar de residencia. Suele invertir en el área metropolitana de Barcelona dependiendo del capital que disponga. De hecho, la ciudad tiene inversores premium y extranjeros con un capital más alto que buscan oportunidades de inversión en distritos como Ciutat Vella o L’Eixample. Además, los distritos de Sant Andreu, Sant Martí y Sants-Montjuïc ofrecen buenas oportunidades de compra.
Si el inversor cuenta con más de 200.000€ invierte en zonas costeras que combinan el potencial turístico y el alquiler residencial en las zonas de playa de municipios como Castelldefels o Gavà, donde puede obtener una rentabilidad por el alquiler residencial que superan el 6% y llegarla a duplicar e incluso triplicar destinando la propiedad a un alquiler turístico.
Si dispone de alrededor de 150.000€, los municipios con más demanda de la provincia de Barcelona son Barberà del Vallès, Mollet del Vallès, Sabadell, Terrassa, Mataró, Montcada i Reixach, Olesa de Montserrat o Granollers, con rentabilidades en torno al 7%.