Y eso es lo que ha pasado con Sánchez. Su sobreactuación, pasado hasta de maquillaje para parecer mas apenado de lo que en realidad estaba, y la enumeración de acciones absolutamente ridículas por inútiles frente al desmán cometido por su banda durante mas de once años no hace mas que abochornar a los partidario y hacer reír a los enemigos.
Alguien se cree que una auditoría externa para analizar las cuentas del PSOE o reestructurará la Ejecutiva Federal del partido sirven para algo cuando estamos hablando e de comisiones de mas de setecientos millones de pesetas.
Frente a ello lo que se esta creando es un enorme problema para los que siguen siendo representantes socialistas en infinidad de pueblos y ciudades de la geografía española. Su partido ha perdido dos secretarios de organización seguidos y ambos lo que han hecho es meter la mano en el cajón de los duros y arramplar con lo que han podio.
Y lo peor de todo es que toda esa gente se ha quedado sin referente, sin un punto de referencia para seguir gobernando y sin tan siquiera la seguridad de que su líder, Sánchez sea capaz de reconvertir la situación o de si esta implicado en toda esta operación de manejo de fondos extraños que de momento nadie es capaz de calcular con exactitud, pero que día que pasa engorda de mala manera y con el riesgo de que haya servido, además, para financiar nada menos que al propio partido, lo cual sería ya la puntilla.
Y lo peor de todo es que ante el descredito de líder y partido solo tienen una frase que utilizar: «El PSOE, cuando encuentra indicios que sean sustantivos de causas judiciales como las que nos ha llevado aquí, actúa».
Y eso si la certeza de que no habrá adelanto de elecciones y además en la que sean don pedro será candidato, lo qie no se atreve a decir es de que partido, porque en estos momentos la subsistencia del Psoe como tal esta mas que cuestionada por muchos y no digamos nada de la Jefatura de filas