Tres meses después de acordar un ERTE para 2.225 trabajadores de producción desde el pasado octubre hasta el próximo marzo, la multinacional italiana repite el proceso y plantea un máximo de 40 días de suspensión de jornadas durante los próximos tres meses para los cerca de 500 empleados que se agrupan en el área Finishing & Delivering y áreas soporte (PDI, Near Plant y Audit).
Así lo confirman fuentes sindicales. La reunión, que puso fin al periodo de consultas iniciado por la empresa, finalizó con la firma de UGT, CGT y CCOO para mantener las mismas condiciones que en el ERTE acordado con el resto de la fábrica. De manera que, a lo largo de este periodo, los trabajadores afectados dispondrán de un 82% de garantía mínima del salario mensual y su anticipo y mantendrán en su totalidad el cobro de las pagas extras, la antigüedad y las vacaciones, entre otras condiciones.