«No queremos limosna, queremos trabajar con las condiciones adecuadas que nos permitan ser viables, crecer y crear empleo» ha zanjado al presidente de Conpymes, Torres, al abrir el debate. Este hacía referencia a la postura expresada en los últimos meses desde el Ministerio de Trabajo, en la que se «abren a negociar enmiendas» en la tramitación de la norma en el Congreso. De hecho, este fue uno de los argumentos del equipo de Díaz para rechazar las compensaciones que quería introducir Economía antes de aprobarla en Consejo de Ministros, puesto que tenían presente que necesitarían algo que ofrecerle a la formación catalana a cambio de su voto a favor.
«Las posibles ayudas no resuelven el problema y son un derroche incomprensible» ha argumentado Torres. La organización defiende que al empezar a hablar de las enmiendas al texto impulsado por el Gobierno ya se habría dañado a las empresas. Así estas organizaciones se alinean con la postura defendida desde CEOE, en la que está integrada la patronal catalana Foment del Treball, y defiende que esta reducción del tiempo de trabajo se debe llevar a cabo a través de la negociación colectiva y no mediante una ley. «No es justo que se demonice constantemente a los empresarios, cargándose el diálogo social con una medida que supondrá un agujero de 20.000 millones» ha reprochado Torres .
En un encuentro con periodistas celebrado antes del inicio de la jornada, Torres ha asegurado que tienen la palabra de Junts de que votarán en contra de esta medida. Sin embargo, reconoce que en política siempre puede haber modificaciones de postura por negociaciones cruzadas.
No obstante, desde Conpymes -que busca disputar a Cepyme la defensa de los intereses de las pequeñas y medianas empresas- no tienen previsto hacer un frente común con la patronal con sede en Diego de León, 50. «Nosotros no nos negamos a hablar con nadie» ha respondido tras detallar que no tenían previsto llevar a cabo este movimiento dado que ya están en conversaciones con todos los grupos parlamentarios para trasladar los efectos de introducir un cambio de estas características «sin consenso».
«Decir que queremos trabajar menos y cobrar más es populismo, cuando digamos o hagamos una propuesta como esta deberíamos hacerlo en el marco adecuado y en el ámbito adecuado» ha añadido el presidente de Pimec, Cañete. «Hoy estamos aquí por un fracaso del diálogo social, haberse levantado de la mesa de un tema como este es un fracaso, debe llevarse al ámbito que le es propio (la negociación colectiva) ha defendido en lo que parecía una crítica dirigida a CEOE y Cepyme, que son las que están representadas en las mesas de negociación con el Gobierno.
Pese a decantarse por la vía de los convenios, desde Pimec no se cierran a abordar un cambio en la regulación de la jornada. «Si lo tratamos a 360º podemos hablarlo, somos interlocutores sociales, pero así no» ha explicado Cañete, que ha señalado el absentismo, las cargas y trabas burocráticas o la falta de productividad como los otros elementos a poner en la balanza antes de dictar una reducción de jornada que no atienda a las diferencias entre sectores o territorios.
Los empresarios han recogido su posición en un manifiesto con el título ‘En defensa de los derechos de las pymes. La reducción de jornada ¡así no!’ con el que los firmantes ponen en marcha un «movimiento activo» para trasladar a las empresas y a la sociedad en su conjunto «la gravedad de la situación» y la «gran preocupación» que tienen respecto a esta medida. El evento supone un paso más en la campaña impulsada por el empresariado catalán ante el temor de que el partido de Puigdemont acabe brindando su apoyo a la medida de Díaz.