El efecto de las penalizaciones sobre la jubilación anticipada, las bonificaciones para la jubilación demorada y el progresivo aumento de la edad legal de jubilación forma un ‘cóctel’ para que los españoles se jubilen cada vez más tarde.
Durante su comparecencia en el Congreso para desgranar el informe ‘Ageing Report’ de 2024 elaborado por la Comisión Europea y dar cuenta de la crisis migratoria de España, Saiz ha ensalzado los efectos en el sistema que ha tenido la reforma de pensiones que inició su predecesor en el ministerio y actual gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá.
En concreto, Saiz ha destacado que el peso de la jubilación demorada sobre las nuevas pensiones se situó cerca del 10% en 2024, el doble que el nivel de los años previos a la reforma; mientras que las jubilaciones anticipadas han caído por debajo del 30%, un nivel «nunca conocido».
Además de caer el porcentaje de jubilaciones anticipadas, ha dicho la ministra, también se ha reducido el periodo por el que se anticipa, de manera que antes de la reforma más del 46% de los que anticipaba se jubilaba 24 meses antes de la edad legal y ahora sólo lo hace un 17%. «La reforma está funcionando y cambiando de forma innegable los patrones de jubilación», ha destacado la ministra durante su intervención desde la tribuna del Congreso.