De ahí que, entrando en uno de los años mas peligrosos para el líder de esta corriente política sus estrategas le hayan recomendado, no ya el uso, sino el abuso de esa estrategia para frenar el crecimiento de tendencias de voto que con claridad se están poniendo de manifiesto entre los votantes socialistas que cada día que pasa huyen de mantener su voto a esta opción en una hipotética elección general en 2025.
Por ello y como un grana fasto el propio don Pedro anuncio a bombo y platillo el año franquista con infinidad de acontecimientos para ensalzar la llegada de la democracia que se produjo tras la mjuerte del dictador, Y ahí esta su primer error: se hace coincidir la muerte de Franco con los actos de celebración, parece pues que lo que se celebra es eso el aniversario del militar y no la llegada de la democracia, que claro esta se produjo dos años después del fallecimiento.
Pero como Moncloa necesita algo con lo que animarse ese “pequeño detalle” no tiene importancia, dice sus estrategas, y la fiesta sigue.
El segundo gran error ha sido tartar de empezar las celebraciones tras las fiestas navideñas e invitar al Rey para ponerle en el compromiso de asistir a un evento claramente contrario a sus ideas y ejecutoria. Sin embargo, esos carísimos estrategas monclovitas no fueron capaces de prever que la agenda del rey, no es la de Sánchez y que justo el día de la inauguración de los fastos sanchitas, el monarca recibe al cuerpo diplomático. Mas fácil no se lo podían poner al rey que no ha tenido que inventarse nada, simplemente dar a conocer su agenda.
El siguiente error es tratar de enredar en la madeja a los populares que tambien lo han tenido muy fácil, Según se ha sabido, el director de Gabinete del presidente del Gobierno contactó esta mañana con la directora de Gabinete de Alberto Núñez Feijoo para trasladarle información general acerca de los actos de conmemoración del 50 aniversario de la muerte de Franco impulsados unilateralmente por el Ejecutivo socialista.
Durante el transcurso de la conversación, desde Génova recordaron al Gobierno que el Partido Popular tuvo conocimiento de la organización de más de un centenar de eventos a través de los medios de comunicación y, posteriormente, mediante un simple mail de convocatoria al primero de ellos. «Es por ello que entendemos que esta llamada no responde a ningún objetivo de consenso que, de existir, debería haberse impulsado con carácter previo».
Génova ha confirmado al Gobierno que no contará con el beneplácito «del primer partido de España», al no haber coincidencias en la forma, pero tampoco en el fondo. «Conviene recordar, por ejemplo, que el 8 de enero, fecha del primer acto previsto por el Gobierno, Franco todavía seguía ejerciendo de manera plenipotenciaria en nuestro país».
El Partido Popular mantiene su convencimiento de que la intencionalidad de estos actos es más personal y partidista que simbólica y con sentido de Estado. «Su propósito tan solo es desviar la atención de los problemas judiciales del Gobierno», apuntan. La llamada fue «cordial», pero sirvió para constatar las diferencias que el PP y el PSOE tienen «acerca de las urgencias del país». Génova destaca que la conversación también sirvió para trasladar a los hoy responsables del Ejecutivo socialista que un gobierno del PP sí celebrara con respeto y unidad el 50 aniversario de la Constitución de 1978.
Darle tanto oxígeno a la oposición no es una buena manera de empezar, quizá el año mas complicado de un gobierno política y parlamentariamente débil, descoordinado y con una avalancha de problemas de corrupción a la puerta de los juzgados que puede ser terrorífico para mantener los votos alcanzados en otras ocasiones