Sus argumentos se centran en la falta de separación de poderes dentro del grupo vasco. El Banco Central Europeo (BCE) ha pedido en reiteradas ocasiones revisar las presidencias ejecutivas de los bancos y convertirlas en no ejecutivas, «dado que no es la mejor práctica». La de BBVA es junto a la de Banco Santander la única entre las seis entidades principales que aún no han aplicado cambios al respecto.
En su nota Corporance se muestra crítico con la independencia del banco, que ve «insuficiente», dada la «excesiva remuneración» que reciben algunos consejeros no ejecutivos, considerados independientes por el propio banco. Pone el foco en el consejero independiente coordinador (CIC), cargo actualmente ocupado por Galamba de Oliveira. Varios consejeros no ejecutivos han recibido una compensación excesiva que podría comprometer su independencia, incluido el señor Galamba, figura de especial relevancia en los consejos en los que no existe una separación de poderes», precisan en alusión al punto relativo al informe sobre remuneraciones de 2024. A este respecto, exponen que la retribución fija percibida por Torres «está por encima de la media de mercado».
Su opinión va en línea con la emitida por Glass Lewis, desde el que también destacan que el sueldo de la cúpula directiva es superior al resto de comparables. No obstante, a diferencia de Corporance, solicitó votar a favor, igual que ISS. «Los cargos de presidente y consejero delegado se separaron formalmente en 2015, pero las funciones de control y gestión no lo están, ya que el presidente del consejo es el primer (y mejor pagado) ejecutivo», subrayan.
Por el contrario avalan el reparto de 0,7 euros por acción a cargo de las cuentas del año pasado, que supone un 27% más y la retribución más alta de la última década, dado los resultados récord que han obtenido. Asimismo, respaldan la gestión del consejo de administración durante 2024, que ha estado marcada por el lanzamiento de la opa hostil a Banco Sabadell después de que el máximo órgano de gobierno corporativo de éste rechazase una fusión amistosa.
Corporance ya se pronunció sobre la operación el pasado julio, de cara a la junta extraordinaria para votar la ampliación de capital necesaria para financiar el proyecto de fusión. En aquel momento ya expresó su apoyo al proyecto de megafusión, si bien puso en cuestión el impacto derivado de una fusión, así como los problemas asociados a la concentración bancaria.