Desde 2008 es consejero delegado de Colonial. Con anterioridad fue subdirector general de la Bolsa de Barcelona, director general de Filo, consejero delegado del Grupo Financiero Riva y García, presidente del Instituto Español de Analistas Financieros en Cataluña y presidente en España de Urban Land Institute. El cargo en Colonial lo comparte actualmente con el de presidente de Société Foncière Lyonnaise, presidente de European Public Real Estate Association, consejero de Bluespace y miembro del patronato de Esade.
Además de la habitual aprobación de las cuentas anuales, Sabadell también someterá a votación de los accionistas la reelección de Oliu como consejero otro externo, de Catá Sala como consejera independiente, de García Beato como consejera otra externa y de Vegara Figueras como consejero ejecutivo. También se propondrá la ratificación y nombramiento de González Molero como consejera independiente.
Banco Sabadell también someterá a votación de los accionistas mañana la propuesta de distribuir un dividendo complementario de 0,02 euros por acción correspondiente al ejercicio de 2022, a pagar a partir del 31 de marzo. Igualmente, los accionistas del banco examinarán la propuesta de la entidad de reducir su capital social en el mismo importe de las acciones propias que se adquieran en el marco del próximo programa de recompra de acciones, que tendrá un importe máximo efectivo de 204 millones de euros.
Por otro lado, la entidad también someterá a votación su nueva política de remuneraciones de los consejeros, que será de aplicación para los tres ejercicios siguientes (2024, 2025 y 2026), aunque la empresa ha decidido aplicar los cambios ya desde 2023.
Sabadell ha explicado que cambiará el esquema de retribución del consejero delegado, modificando el ‘mix’ retributivo para estar más alineado con el accionista. Se reducirá la retribución fija en efectivo, una parte de la retribución fija se reinvertirá en acciones bloqueadas durante cinco años, se incrementará la retribución variable a corto y largo plazo.
Así, el consejero delegado, González-Bueno, verá reducida su retribución fija a 1,9 millones, desde los dos millones actuales. Además, destinará 300.000 euros a la compra de acciones bloqueadas durante cinco años y tendrá que destinar otros 300.000 euros a planes de previsión social.
La retribución ‘target’ a corto y largo plazo aumenta hasta 800.000 euros, desde los 600.000 anteriores. De su lado, el máximo posible de retribución variable pasa a 1,152 millones, desde los 864.000 euros anteriores.
De esta forma, la retribución de González-Bueno pasaría a ser de 3,5 millones de euros en caso de cumplir al 100% los objetivos o ‘targets’, lo que supone un 9,4% más que los 3,2 millones anteriores. En caso de alcanzar la retribución máxima, que está ligada a obtener el máximo nivel de sobrecumplimiento establecido en los objetivos, esta pasaría a ser de 4,2 millones de euros, un 12,8% más que los 3,7 millones